Categoría: Literatura alemana

Novalis

Novalis, seudónimo del poeta alemán Georg Philipp Friedrich von Hardenberg (1772-1801), es uno de los máximos representantes del primer romanticismo alemán. Su visión idealizada de la Europa medieval cristiana le dio fama de místico; sin embargo, su obra final manifiesta la ambición de conjugar los saberes enciclopédicos, la ciencia, la filosofía y la poesía en una interpretación alegórica del mundo.

MARCHA EL POETA POR ÁSPEROS CAMINOS…

Marcha el poeta por ásperos caminos
y los espinos rasgan su ropaje.
Tiene que atravesar ríos y ciénagas
y nadie le tiende una mano amiga.
Solo y perdido, empiezan a brotar
las quejas de su corazón cansado.
Apenas puede sostener la lira,
un profundo dolor le ha derribado.

«Un triste destino me ha empujado
a vagar por el mundo, abandonado.
Traigo a todos la ilusión y la paz,
pero nadie las quiere compartir conmigo.
Cada cual con su vida y con sus cosas,
ve cómo aumenta, al verme, su alegría.
Echan entonces una limosna triste
y rechazan las súplicas del corazón.

Me dejan ir, indolentes,
como ven las primaveras:
al alejarme afligido,
mi pena y dolor ignoran.
Exigen luego los frutos
sin saber quién ha sembrado.
Hago versos sobre el Cielo
y nadie reza por mí.

Agradecido percibo
poder mágico en mis labios.
Oh si el amor me llegara
como una atadura mágica.
Nadie se ocupa de un pobre
forastero e indigente.
¿Qué corazón va a apiadarse?
¿Quién me libra de la pena?»

En la hierba se ha arrojado
y se duerme entre sollozos.
La sublime voz del canto
llena su pecho oprimido:
«Olvida lo que has sufrido,
se va a aligerar tu carga:
lo que por chozas buscabas
en un palacio se encuentra.

Se acerca la recompensa,
tu caminar se termina.
El laurel se hará corona
que una mano fiel te imponga.
A un corazón armonioso
lo llaman a gloria y trono.
Y al poeta, fatigado,
lo nombran hijo del rey».

Poema incluido en la novela inacabada Heinrich von Ofterdingen (1802). Traducción de Antonio Pau.


Nelly Sachs

Sinagoga en el campo, de Felix Nussbaum

La poeta alemana Nelly Sachs (1891-1970) escribió en el exilio su obra poética de madurez, un lamento que brota del padecimiento del pueblo judío y en el que encontramos resonancias de los Profetas, los Salmos, la Torá y las leyendas del jasidismo.

EN EL PAÍS DE ISRAEL

No cantos de lucha os quiero entonar,
hermanos, expósitos ante las puertas del mundo.
Herencia de los liberadores de luces, que de la arena
arrancaron los rayos sepultados
de la eternidad.
Que en sus manos mantuvieron
astros brillantes como trofeos de victoria.

No canciones de lucha
os quiero cantar,
amados,
sólo calmar la sangre
y las lágrimas, congeladas en las cámaras de muerte,
deshelarlas.

Y los recuerdos perdidos buscan
los que a través de la tierra proféticos huelen
y duermen sobre la piedra
donde los bancales de los sueños arraigan
y la escalera de la nostalgia
que a la muerte sobrepasa.

Eclipse estelar, 1949. Traducción de José Luis Reina Palazón.


Heinrich Heine

En la fuente, de Johann Georg Meyer von Bremen

La obra del alemán Heinrich Heine (1797-1856) comprende muy diversos géneros y registros. En el ámbito hispánico es conocido especialmente por su Libro de canciones (1827), obra juvenil en la que adopta las formas de la poesía popular para tratar, en un tono entre malicioso y sentimental, del amor infeliz.

LOS CASTRADOS

Pero los castrados se quejaron
cuando yo levanté mi voz;
se quejaron y dijeron
que mi canto era demasiado rudo.

Y dulcemente alzaron todos
las pequeñas vocecillas;
los pequeños trinos, como cristales,
tan delicados y finos sonaron.

Cantaban de ansias de amor,
de amor y efusión de amor;
las damas nadaban en lágrimas
con tan artístico goce.

El regreso, 1824. Traducción de Manuel Sacristán.


Hermann Broch

La muerte y la muchacha, de Egon Schiele

Para el austriaco Hermann Broch (1886-1951), autor de La muerte de Virgilio (1945), una de las novelas imprescindibles del siglo XX, la poesía es una forma de conocimiento. Broch incorpora el pensamiento al lenguaje poético, consiguiendo poemas intensos y llenos de sugerencias.

POR EJEMPLO: WALT WHITMAN

Donde los tallos brotan, en el medio terrestre del ser,
Allí se levanta la poesía:
Sin embargo, llega hasta la frontera más externa de la vida,
Y ¡mira!, no está fuera,
Está en el alma.
Dentro la frontera y fuera el medio,
Uno pariendo al otro, uno entretejido en el otro,
Sólo esto es poesía…
Sin duda, al final descubres con sorpresa
Que es sencillamente tu vida,
La vida del hombre.

1943. Poemas, 1953. Traducción de Monserrat Armas y Rafael-José Díaz.


Rainer Maria Rilke

Bañista, de František Kupka

El poeta checo, en lengua alemana, Rainer Maria Rilke (1875-1926) expresó sus inquietudes existenciales en libros como Elegías de Duino y los Sonetos a Orfeo (1923). «Convertir la angustia en cosas» será la divisa de su poetizar.

¡OH, ALIENTO, TÚ, INVISIBLE POEMA!…

¡Oh, aliento, tú, invisible poema!
Puro trueque jamás interrumpido
del propio ser y el espacio del mundo.
Equilibrio en el que rítmicamente me sucedo.

Onda única del mar
que paulatinamente soy;
tú, el más rico en reservas de los mares
posibles, pura ganancia de espacio.

Cuántos de estos puntos de los espacios
estuvieron ya interiormente en mí.
Algunos vientos son como hijos míos.

¿Me reconoces tú, aire, lleno aún de lugares
en otro tiempo míos? Tú, una vez, lisa corteza,
redondez y hoja de mis palabras.

Sonetos a Orfeo, 1923. Parte II, soneto I. Traducción de Jaime Ferreiro.