Ernst Orvil (1898-1985) trató los más variados temas en su poesía: desde la naturaleza y el erotismo hasta la física cuántica, pasando por las cuestiones morales y de pensamiento. A veces, sus reflexiones acogen la forma de diálogo dialéctico entre dos personajes.
PRECISAMENTE
Se filtra a través de mí un
día recién cortado con nubes
lanudas sobre mi paseo
y alguien me pregunta horrorizado
por qué estoy tan contento.
Le digo que es porque
no tengo que escribir sobre
los problemas de los negros. Pero
¡si tú nunca escribes sobre los
problemas de los negros! No, precisamente por eso.
Retazos, 1970. Traducción de Francisco J. Uriz.
POESÍA
Él dijo: Me es difícil perdonar
que tú no seas poética.
También a mí, dijo ella.
Pero tú a mí me gustas mucho,
dijo ella, queriendo saber algo
sobre su incipiente proximidad.
Agosto tiene sus límites poéticos,
dijo él, puede que el sol
los haya hecho toscos pero están ahí.
Es poesía super, dijo ella
cuando el sol se desliza
por debajo de la falda y se queda ahí.
Él había pensado presentarle un completo
panorama sobre la existencia pero
ella ya había entendido más que bien.
La poesía es una corresponsabilidad creativa
con tradiciones milenarias,
dijo él, en el torrente de la estirpe.
Y en el centro del movimiento, dijo él,
¿comienza la vida? Cuando hablas de la braga,
dijo ella, entiendo lo que quieres decir.
La inquietud de los años, póstumo. Traducción de Francisco J. Uriz.