La poesía de José Manuel Arango (Colombia, 1937-2002) huye del sentimentalismo, los excesos ornamentales, la ingeniosidad… Su lenguaje poético, austero, desnudo, es un instrumento para interrogar la extrañeza radical del mundo.
ESCRITURA
Marcar una moneda
con la uña,
hacerle con la uña una raya
y echarla a rodar por la ciudad
Tal vez la ciudad te la devuelva
y quizá traiga dos rasguños,
uno al lado del otro,
hermanos.
Agradecido la recibirías
en tu palma–
Poemas reunidos, 1997.