Abdellatif Laâbi (1942), poeta marroquí de expresión francesa, sufrió una larga condena de cárcel por razones políticas. A pesar de ello, mantuvo su fe en el carácter subversivo de la poesía: en su opinión, la mayoría de los discursos esconden la verdad, no la revelan; pero la poesía trata de renovar la lengua cada día y crear un discurso libre y liberador.

EL LECTOR APRESURADO

¿Qué vienes a hacer aquí
lector?
Has abierto sin miramientos
este libro
y remueves febrilmente la arena de las páginas
en busca
de no sé qué tesoro enterrado
¿Estás ahí para llorar
o para reír?
¿No tienes nadie más
con quién hablar?
¿Tu vida
está vacía hasta ese punto?
Entonces cierra rápido este libro
Pósalo lejos del despertador
y del tarro de medicinas
Déjalo madurar
al sol del deseo
sobre la rama de este hermoso silencio

Poemas perecederos, 2000. Traducción de Laura Casielles.

LE LECTEUR PRESSÉ

Que viens-tu faire ici
lecteur ?
Tu as ouvert sans ménagement
ce livre
et tu remues fébrilement le sable des pages
à la recherche
de je ne sais quel trésor enfoui
Es-tu là pour pleurer
ou pour rire
N’as-tu personne d’autre
à qui parler
Ta vie
est-elle à ce point vide ?
Alors referme vite ce livre
Pose-le loin du réveille-matin
et de la boîte à médicaments
Laisse-le mûrir
au soleil du désir
sur la branche du beau silence

Poèmes périssables, 2000.

EL DERECHO DE REBELARTE LO EMPLEARÁS…

El derecho de rebelarte lo emplearás
pase lo que pase
El deber de discernir
desvelar
lacerar
cada cara de la abyección
lo saldarás
a rostro descubierto
Del grano de luz
dispensado a tu especie
caído en tus entrañas
te harás guarda y vestal
Cumplidas estas condiciones
merecerás tu verdadero nombre
hombre de palabra
o si se quiere poeta

Tribulaciones de un soñador titular, 2008. Traducción de Laura Casielles.

DU DROIT DE T’INSURGER TU USERAS…

Du droit de t’insurger tu useras
quoi qu’il advienne
Du devoir de discerner
dévoiler
lacérer
chaque visage de l’abjection
tu t’acquitteras
à visage découvert
De la graine de lumière
dispensée à ton espèce
chue dans tes entrailles
tu te feras gardien et vestale
À ces conditions préalables
tu mériteras ton vrai nom
homme de parole
ou poète si l’on veut

Tribulations d’un rêveur attitré, 2008.