La poesía del chileno Óscar Hahn (1938), miembro de la generación literaria del 60, se alimenta de la lectura de los clásicos españoles, tanto como del lenguaje callejero del español de Chile. En sus versos hay un sostenido equilibrio entre lucidez y pasión.
INVOCACIÓN AL LENGUAJE
Con vos quería hablar, hijo de la grandísima.
Ya me tienes cansado
de tanta esquividad y apartamiento,
con tus significantes y significados
y tu látigo húmedo
para tiranizar mi pensamiento.
Ahora te quiero ver, hijo de la grandísima,
porque me marcho al tiro al país de los mudos
y de los sordos y de los sordomudos.
Allí van a arrancarme la lengua de cuajo:
y sus rojas raíces colgantes
serán expuestas adobadas en sal
al azote furibundo del sol.
Con vos quería hablar, hijo de la grandísima.
Arte de morir, 1977.