Aunque es más conocido por sus relatos, el escritor leonés Antonio Pereira (1924-2009) también cultivó la poesía. Formó parte del grupo de poetas que desde la revista Espadaña introdujeron las preocupaciones existenciales y sociales en la lírica española de la posguerra.
SOLO LA VOZ
Si tuviera una guitarra,
siempre callada estaría.
Me basta con las palabras.
La música va escondida.
Digo amor, y suena el mar
haciéndome compañía.
Dios grito, y no es una cuerda,
es mi corazón que vibra.
Canciones sin más ni más
que escribo, nunca más vivas.
Si tuviera una guitarra,
para qué me serviría.
Situaciones de ánimo, en Contar y seguir, 1962-1972.