La obra de Clementina Arderiu (Barcelona, 1889-1976) se inscribe dentro del movimiento postsimbolista. En sus poemas, muchos de ellos bajo la forma de canción, recrea su experiencia personal de mujer en un tono elegíaco, que la llevó a idealizar los motivos de la vida cotidiana.
MI CANTO
Por no cantar
me entristecía:
que para mí, el cantar
es como el pan
de cada día.
Es una trampa,
y es una herida.
Cada canción
un tallo arranca
de mi plenitud florida.
¿Qué ha de importar,
qué mal habría?
Con mi cantar
quiero engalanar
mi vida.
Canto y palabras, 1936. Traducción de José Corredor Matheos.