Para la poeta italiana Antonia Pozzi (1912-1938) “la poesía es una catarsis del dolor, como la inmensidad de la muerte es una catarsis de la vida”. Pozzi se suicidó a los 26 años.
PLEGARIA A LA POESÍA
Oh, tu don cómo rige
mi alma, poesía:
tú, que, si fallo y me pierdo,
lo sabes, te me niegas,
y callas.
A ti sola, poesía, te confieso
que eres mi voz más honda:
caminé sobre el prado de oro
que fue mi corazón,
hollé la hierba,
destruida ya la tierra,
poesía, aquella tierra
donde tú me dijiste el más piadoso
de tus cantos;
donde por vez primera una mañana
vi aletear en el azul la alondra
y con los ojos intenté ascender.
Poesía, poesía, tú que alientas
mi hondo remordimiento,
ayúdame a encontrar
mi alta patria abandonada.
Poesía que te das solamente
a quien con llanto en los ojos
se busca,
hazme otra vez digna de ti,
oh, poesía, que aún me miras.
Traducción de Mariano Roldán.
PREGHIERA ALLA POESIA
Oh, tu bene mi pesi
l’anima, poesia:
tu sai se io manco e mi perdo,
tu che allora ti neghi
e taci.
Poesia, mi confesso con te
che sei la mia voce profonda:
tu lo sai,
tu lo sai che ho tradito,
ho camminato sul prato d’oro
che fu mio cuore,
ho rotto l’erba,
rovinato la terra –
poesia – quella terra
dove tu mi dicesti il più dolce
di tutti i tuoi canti,
dove un mattino per la prima volta
vidi volar nel sereno l’allodola
e con gli occhi cercai di salire –
Poesia, poesia che rimani
il mio profondo rimorso,
oh aiutami tu a ritrovare
il mio alto paese abbandonato –
Poesia che ti doni soltanto
a chi con occhi di pianto
si cerca –
oh rifammi degna di te,
poesia che mi guardi.