Naturaleza muerta constructivista con jarro, de Augusto Torres

Para el uruguayo Ricardo Paseyro (1925-2009), la verdadera poesía nos abre una puerta hacia lo inefable y, a la vez, nos despierta a la visión de lo oculto. Su lenguaje es transparente, de una difícil y cristalina simplicidad.

POESÍA

Inútilmente peregrino, viajero
de los infiernos, voy en llanto, en niebla,
busco la lumbre de la tierra, el signo
del infinito, el sortilegio, y siento
que una luz embrujada me traspasa,
lumbre de perfección, luz absoluta,
torbellino más bello que la muerte.
Cerrado círculo de fuego,
inasible frontera fulminante
que me llama y me tiende su alto abismo
devorador, su tenebrosa
belleza que destruye las palabras
y los cantos y todo espejo humano,
cerrado círculo de fuego,
¿por qué tentar mi inanimada arcilla,
hipnotizar mi soledad, llamarme
al último horizonte,
por qué hacer estallar mi corazón
en pedazos del sol, en ciegas chispas
y en temblorosos rayos dividirme?
Mortal imán sagrado
que me quema los ojos y la vida,
Dios poderoso que arrebata el alma,
voy en llanto y en niebla hacia su límite,
hacia el límite ardiente en que fulgura
inasible y callada, Poesía.

El costado del fuego, 1956.

POÉTICA

Si la palabra se descuida
el adjetivo no da vida,
mata. Regla de la poética
determinada por la ética:
nuestra dotación, al nacer,
fue la entidad, no el parecer.
“Insondable, inmutable, eterno,
absoluto”: con tal infierno
de voces que retumban, Hugo
rinde homenaje a Dios. Le plugo
cederle ciertas propiedades:
tal vez las otras facultades
las reservaba para sí.
El Todo no se mide así…

Ajedrez, 1998.

ARTE POÉTICA

Para Juan Rafael Cortés

Artífice sin artificio,
artesana del arte sano,
mi mente transmite a la mano
las arduas reglas del oficio.

El corazón sangra en la mente
a quien no alcanza la razón
pues necesita la pasión
para subir a inteligente.

Trabajarán juntas las dos
mas ningún poema es perfecto:
cada cual encierra un defecto.
Tal es la ley que dictó Dios.

Ajedrez, 1998.