El toledano Garcilaso de la Vega (h. 1501-1536) introdujo en la poesía española las formas petrarquistas, cambiando la concepción de lo lírico, que desde entonces buscará ser la expresión de un hondo sentir.
ESCRITO’STÁ EN MI ALMA VUESTRO GESTO…
SONETO V
Escrito’stá en mi alma vuestro gesto
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribistes; yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma misma os quiero;
cuanto tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir y por vos muero.
Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega, p. 1543.
SI QUEJAS Y LAMENTOS PUEDEN TANTO…
SONETO XV
Si quejas y lamentos pueden tanto
que enfrenaron el curso de los ríos
y en los diversos montes y sombríos
los árboles movieron con su canto;
si convertieron a escuchar su llanto
los fieros tigres y peñascos fríos;
si, en fin, con menos casos que los míos
bajaron a los reinos del espanto:
¿por qué no ablandará mi trabajosa
vida, en miseria y lágrimas pasada,
un corazón conmigo endurecido?
Con más piedad debria ser escuchada
la voz del que se llora por perdido
que la del que perdió y llora otra cosa.
Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega, p. 1543.
MI LENGUA VA POR DO EL DOLOR LA GUÍA…
SONETO XXXII
Mi lengua va por do el dolor la guía;
ya yo con mi dolor sin guía camino;
entrambos hemos de ir con puro tino;
cada uno va a parar do no querría:
yo porque voy sin otra compañía
sino la que me hace el desatino;
ella porque la lleve aquel que vino
a hacella decir más que querría.
Y es para mí la ley tan desigual
que aunque inocencia siempre en mi conoce,
siempre yo pago el yerro ajeno y mío.
¿Qué culpa tengo yo del desvarío
de mi lengua, si estoy en tanto mal
que el sufrimiento ya me desconoce?
Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega, p. 1543.