La perla y la ola, de Paul Baudry

José Maria de Hérédia (1842-1905), poeta cubano de expresión francesa, es uno de los más aventajados representantes del parnasianismo. Sus sonetos, de tema bucólico, histórico o mitológico, más descriptivos que líricos, destacan por su belleza formal.

LA FLAUTA

La tarde. Cruza el cielo un vuelo de palomas.
Nada podrá aliviar tu amoroso ardor,
¡oh, pastor!, sino el son de un dulce caramillo
junto al fresco rumor de fuente entre los juncos.

A la sombra del plátano donde descansaremos
es más blanda la hierba. Deja, amigo, a la cabra,
errante, sorda incluso para sus cabritillos,
escalar la alta roca y pacer tiernos brotes.

Mi flauta, hecha con siete cañas irregulares
de cicuta, que cera envuelve y une, aguda
o grave, llora, canta o gime si es mi agrado.

Ven a aprender el arte divino de Sileno,
y tus ayes de amor, de esta sagrada caña,
escaparán volando en armonioso aliento.

Los trofeos, 1893. Traducción de Paco García.

LA FLÛTE

Voici le soir. Au ciel passe un vol de pigeons.
Rien ne vaut pour charmer une amoureuse fièvre,
Ô chevrier, le son d’un pipeau sur la lèvre
Qu’accompagne un bruit frais de source entre les joncs.

A l’ombre du platane où nous nous allongeons
L’herbe est plus molle. Laisse, ami, l’errante chèvre,
Sourde aux chevrotements du chevreau qu’elle sèvre,
Escalader la roche et brouter les bourgeons.

Ma flûte, faite avec sept tiges de ciguë
Inégales que joint un peu de cire, aiguë
Ou grave, pleure, chante ou gémit à mon gré.

Viens. Nous t’enseignerons l’art divin du Silène,
Et tes soupirs d’amour, de ce tuyau sacré,
S’envoleront parmi l’harmonieuse haleine.

Les Trophées, 1893.