Maestro del cuento y la prosa breve, el mexicano Juan José Arreola (1918-2001) cultivó ocasionalmente, pero a lo largo de casi toda su vida de escritor, la poesía. De su obra lírica, en la que muestra predilección por las formas clásicas (sonetos, décimas…), destacan los poemas en que expresa su visión desapacible de la vida.
CANCIÓN
La canción más triste
quiero decirla sin voz.
La diré como un eco
que repite el dolor,
y llegará al corazón
sin caminar por la voz.
Tendrá en su silencio
la oscura palpitación
de las palabras que viven
sin deshojarse en la voz.
Como la fina lluvia
tendrá un lento compás
para que sea como un llanto
que se disuelve sin voz.
La canción más triste
quiero decirla sin voz.
Cinco sonetos, diez décimas, una canción, 1941.
A JOAQUÍN DÍEZ-CANEDO
A Joaquín, que sobre los textos clásicos me
enseñó una tarde cuál era la más exacta
distribución de los versos de la décima
Décima, dulce artificio
de dimensión y cadencia
donde poética ciencia
extrema y luce su oficio.
He aquí, Joaquín, beneficio
de lección segura y breve:
¡ya la décima se mueve
con preceptuado rigor!
Mil gracias por el favor
¡oh dilecto de las Nueve!
Antiguas primicias, 1996.