La poesía de Cecilia Meireles (Brasil, 1901-1964) frecuenta tres registros: la narrativa de viajes, la épica fundacional y una espiritualidad que se manifiesta como búsqueda frente al estado de intemperie en que la deja una religión cuyas respuestas no le alcanzan.
MOTIVO
Yo canto porque el instante existe
y ya mi vida está completa.
No soy alegre ni soy triste:
soy poeta.
Hermano de las cosas fugitivas,
no siento gozo ni tormento.
Atravieso noche y días
al viento.
Si desmorono o si edifico,
si permanezco o me desahogo,
–no sé, no sé. No sé si estoy
o paso.
Sé que canto. Y la canción es todo.
Eterna sangre tiene el ala ritmada.
Un día sé que estaré mudo:
–Después, nada.
Viaje / Vaga música, 1939. Traducción de Adriana Amante.
MOTIVO
Eu canto porque o instante existe
e a minha vida está completa.
Não sou alegre nem sou triste:
sou poeta.
Irmão das coisas fugidias,
não sinto gozo nem tormento.
Atravesso noites e dias
no vento.
Se desmorono ou se edifico, –
se permaneço ou me desfaço,
–não sei, não sei. Não sei se fico
ou passo.
Sei que canto. E a canção é tudo.
Tem sangue eterno a asa ritmada.
E um dia sei que estarei mudo:
–mais nada.
Viagem / Vaga música, 1939