La leyenda atribuye diversos lances de amor al gallego Juan Rodríguez del Padrón (1390-1450), cuya poesía cancioneril refleja los sinsabores del servicio amoroso.
BIEN AMAR, LEAL SERVIR…
CANCIÓN
Bien amar, leal servir,
cridar et dezir mis penas,
es sembrar en las arenas
o en las ondas escrevir.
Si tanto quanto serví
sembrara en la ribera,
tengo que reverdesciera
et diera fructo de sí.
Et aun por verdat dezir,
si yo tanto escreviera
en la mar, yo bien podiera
todas las ondas teñir.