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Giosuè Carducci

Thais, de Ercole Rosa

Giosuè Carducci (1835-1907) es el más importante poeta italiano de finales del XIX: en sus poemas se supera el formalismo caduco de la poesía decimonónica, mediante el rechazo del sentimentalismo romántico y la vuelta a las formas clásicas y su decir ético.

PRELUDIO

Odio la poesía al uso; brinda,
fácil, al vulgo sus costados lacios;
alárgase entre abrazos rutinarios,
lánguida, y duerme.

Viva la estrofa quiero yo, que al ritmo
de pies y palmas en los coros salte;
su ala yo atrapo al vuelo, y ella, indómita,
niégase y lucha.

Tal la bacante, en el Edón nevoso,
de ávido fauno entre los brazos presa;
estrujadas, del pecho en flor las gracias
tiemblan más bellas.

Gritos y besos en la ardiente boca
mézclanse; el sol en la marmórea frente
ríe, y la larga cabellera ondula
trémula al viento.

Odas bárbaras, 1899. Traducción de Amando Lázaro Ros.


Octavio Paz

El filósofo, de Jesús Guerrero Galván

La poesía del mexicano Octavio Paz (1914-1998) supone un regreso a la vanguardia en lo que ésta tiene de exploración de los límites del lenguaje. Para Paz, el lenguaje no es sino “la cara del ser”: de ahí, que su poesía, incluso la más experimental, tenga una profunda dimensión metafísica.

DESTINO DE POETA

¿Palabras? Sí, de aire,
y en el aire perdidas.
Déjame que me pierda entre palabras,
déjame ser el aire en unos labios,
un soplo vagabundo sin contornos
que el aire desvanece.

También la luz en sí misma se pierde.

Condición de nube (1944), Bajo tu clara sombra (1935-1944), en Libertad bajo palabra, 1935-1957.


Pablo Neruda

Las amigas, de Hernán Larraín Peró

La vasta e influyente obra de Pablo Neruda (Chile, 1904-1973) abarca el posmodernismo neorromántico, la poesía surrealista, la poesía civil, el sencillismo… Lorca lo definió como un poeta “más cerca de la muerte que de la filosofía, más cerca del dolor que de la inteligencia, más cerca de la sangre que de la tinta”.

NO SÉ HACER EL CANTO DE LOS DÍAS…

No sé hacer el canto de los días
sin querer suelto el canto la alabanza de las noches
pasó el viento latigándome la espalda alegre saliendo de su huevo
descienden las estrellas a beber al océano
tuercen sus velas verdes grandes buques de brasa
para qué decir eso tan pequeño que escondes canta pequeño
los planetas dan vueltas como husos entusiastas giran
el corazón del mundo se repliega y se estira
con voluntad de columna y fría furia de plumas
oh los silencios campesinos claveteados de estrellas
recuerdo los ojos caían en ese pozo inverso
hacia donde ascendía la soledad de todos los ruidos espantados
el descuido de las bestias durmiendo sus duros lirios
preñé entonces la altura de mariposas negras mariposa medusa
aparecían estrépitos humedad nieblas
y vuelto a la pared escribí
oh noche huracán muerto resbala tu oscura lava
mis alegrías muerden tus tintas
mi alegre canto de hombre chupa tus duras mamas
mi corazón de hombre se trepa por tus alambres
exasperado contento mi corazón que danza
danza en los vientos que limpian tu color
bailador asombrado en las grandes mareas que hacen surgir el alba

Tentativa del hombre infinito, 1925.


Joseph Brodsky

Tiempos difíciles, de Muhadin Kishev

La poesía del ruso Joseph Brodsky (1940-1996) se caracteriza por su carácter meditativo, metafísico; la obsesión por las contradicciones entre el espacio, el tiempo y los sentidos; y un dominio pocas veces igualado del ritmo.

MI VERSO MUDO, MI CALLADO VERSO…

Mi verso mudo, mi callado verso
pero aciago —mal le pesen las riendas—,
¿a dónde de este yugo iremos a quejarnos
y a quién decir la vida que llevamos?
Por mucho que, pasadas ya las doce, buscando
detrás de la cortina, con cerillas, el ojo de la luna,
expulses de los restos de tu mueca opaca
con la mano, en la mesa, de la locura el polvo.
Por mucho que embadurnes este engrudo escrito
más denso que la miel, ¿con quién quebrar
en la rodilla, o en el codo al menos,
una vez más, el trozo ya cortado, mi callado verso?

Parte de la oración, 1977. Traducción de Ricardo San Vicente.


Thomas Stearns Eliot

Arroyo tranquilo, de John Edward Costigan

La poesía del estadounidense Thomas Stearns Eliot (1888-1965), representante máximo del modernism, movimiento literario vinculado al experimentalismo y la vanguardia, recurre al monólogo coloquial, las alusiones culturales y los elementos visuales.

UNA NOTA SOBRE LA POESÍA DE GUERRA

Una nota sobre la poesía de guerra se escribió a petición de la señorita Storm Jameson, para incluirse en un libro titulado London Calling (Aquí Londres) (Harper Brothers, Nueva York, 1942).

No la expresión de la emoción colectiva
imperfectamente reflejada en los diarios.
¿Dónde está el punto en que la exposición meramente
individual irrumpe

en el sendero de una acción meramente típica
para crear lo universal, originar un símbolo
a partir del impacto? Ese es un encuentro
a que asistimos

de fuerzas más allá del control por el experimento ?
de la Naturaleza y del Espíritu. Sobre todo la experiencia
individual es demasiado grande o demasiado pequeña.
Nuestras emociones
son sólo «incidentes».

En el esfuerzo por conservar unidos día y noche,
parece posible apenas que un poema pueda acontecerle
a un joven: pero un poema no es la poesía ?
eso lo es una vida.

La guerra no es una vida: es una situación,
que no se puede ignorar ni aceptar,
un problema a que hacer frente con emboscadas y estratagemas
envolviéndolo o desparramándolo.

Lo que perdura no es un sustitutivo de lo que pasa,
ni esto de lo otro. Pero la concepción abstracta
de experiencia privada en su mayor intensidad
haciéndose universal, lo que llamamos «poesía»,
puede ser afirmado en verso.

Traducción de José María Valverde.