La poesía del estadounidense Raymond Carver (1938-1988) comparte algunos rasgos con sus magistrales cuentos: el interés por lo cotidiano; la capacidad de trasmitir intensas emociones a partir de hechos aparentemente irrelevantes; el tono coloquial; y la empatía con otros seres, como él, solitarios y perdedores.
POEMAS
Han llegado todos los días este mes.
En una ocasión dije que los escribía
porque no tenía tiempo para nada
más. Queriendo decir, por supuesto,
para nada mejor, mejor que para simples
poemas y versos. Ahora los escribo
porque me apetece.
Más que otra cosa porque
estamos en febrero
cuando no sucede gran cosa
normalmente. Pero este mes
han florecido los alerces,
y ha salido el sol todos los
días. Es cierto que mis pulmones
se han recalentado como un horno.
Y qué me da a mí si hay gente
que está esperando que se le caiga
el otro zapato, donde me afecte.
Bueno, aquí está pues. Adelante.
Póntelo. Espero que se ajuste
como un zapato.
Lo suficientemente ajustado, sí,
pero suave para que el pie tenga espacio
para respirar un poco. Levántate. Date
la vuelta. ¿Lo sientes? Irá adonde
tú vayas, y estará allí contigo
al final de tu viaje.
Pero de momento quédate descalzo. Sal
afuera un rato, y juega.
Un sendero nuevo a la cascada, 1989. Traducción de Juan Vázquez.