Etiqueta: Romanticismo

Gérard de Nerval

Las sombras de Francesca de Rimini y de Paolo Malatesta ante Dante y Virgilio, de Ary Scheffer

El poeta romántico francés Gérard de Nerval (1808-1855) se adelanta a la teoría simbolista de las correspondencias, desarrollada por Baudelaire, en este soneto pitagórico y pagano.

VERSOS DORADOS

¡Y qué! Todo es sensible.
PITÁGORAS

¡Libre pensador, hombre! ¿Te crees que tú solo
piensas, cuando la vida brota de cuanto existe?
Tu libertad dispone de la fuerza que exhibes,
mas todos tus consejos los desconoce el cosmos.

En el bruto respeta un aliento hacedor:
cada flor es un alma que se abre a la Natura;
un misterio de amor en el metal se oculta;
«¡todo es sensible!» Y todo te impone su vigor.

Teme, en el muro ciego, el ojo que te espía:
incluso a la materia un verbo le procuran…
¡No la dediques nunca a una práctica impía!

A menudo en el ser oscuro un Dios se oculta,
y cual ojo que bajo los párpados germina,
un ser puro en la costra de las piedras madura.

El Artista, 1845. Traducción de Rosa de Diego


José de Espronceda

El fusilamiento de Torrijos, de Antonio Gisbert

José de Espronceda (1808-1842) representa, en España, el Romanticismo liberal más exaltado. Una caterva de personajes rebeldes y marginales pueblan una obra que oscila entre lo lírico y lo narrativo.

EL ÁNGEL Y EL POETA

ÁNGEL

¿Osas trepar, poeta, a la montaña
de oro del cenit?

POETA

¡Quienquiera seas,
ángel sublime, del empíreo cielo
radiante aparición, o del profundo
príncipe condenado a eterno duelo
y a llanto eterno, dame que del mundo
rompa mi alma la prisión sombría,
mis pies desprende de su lodo inmundo,
y en alas de Aquilón álzame y guía!

ÁNGEL

¡Oh, hijo de Caín! Sobre tu frente
tu orgullo irreverente
grabado está, y tu loco desatino:
do tus negros informes pensamientos,
las nubes que en oscuro remolino
sobre ella apiñan encontrados vientos,
y el raudo surco de amarilla lumbre,
que en pálida vislumbre,
ráfaga incierta de la luz divina,
sus sombras ilumina,
muéstranme en ti al poeta,
¡el alma en guerra con su cuerpo inquieta
muéstranme en ti la descendencia, en fin,
rebelde y generosa de Caín!


Aleksandr Pushkin

El joven jardinero, de Orest Kiprensky

El romántico Aleksandr Serguéyevich Pushkin (1799-1837) está considerado el mayor poeta ruso de todos los tiempos y el fundador de la poesía moderna de su país. En su obra se percibe la influencia de Byron y del folclore ruso.

EL POETA

Hasta que Apolo al poeta no convoca
a ofrecer el sagrado sacrificio,
en los afanes de este mundo vano
está él cobardemente retenido.
Muda se halla su lira sacrosanta,
su alma sumida en frío letargo está
y entre los hijos fútiles del mundo
el más fútil de todos es quizá.

No obstante, apenas el divino verbo
hasta su agudo oído se abre paso,
las alas bate el alma del poeta
como águila que hubiera despertado.
Le hastían los mundanos pasatiempos
y al rumor de las gentes es ajeno;
no agachará orgullosa la cabeza
a las plantas del ídolo del pueblo.
Y correrá, salvaje e inflexible,
henchido de sonido y rebelión,
a la orilla de las desiertas olas,
al bosque que resuena con poderoso son…

1827. Traducción de Eduardo Alonso Luengo.


Salvador Díaz Mirón

Fuentes brotantes, de Joaquín Clausell

Figura clave en la evolución del Romanticismo al Modernismo en la poesía hispanoamericana, el mexicano Salvador Díaz Mirón (1853-1928) nos dejó versos de gran perfección formal e intensidad emotiva.

QUÉ ES POESÍA

¡La poesía! Pugna sagrada,
radioso arcángel de ardiente espada,
tres heroísmos en conjunción:
el heroísmo del pensamiento,
el heroísmo del sentimiento
y el heroísmo de la expresión.

Flor que en la cumbre brilla y perfuma,
copo de nieve, gasa de espuma,
zarza encendida do el cielo está,
nube de oro vistosa y rauda,
fugaz cometa de inmensa cauda,
onda de gloria que viene y va.

Nébula vaga de que gotea,
como una perla de luz, la idea;
espiga herida por la segur,
brasa de incienso, vapor de plata,
fulgor de aurora que se dilata
de oriente a ocaso, de norte a sur.

Verdad, ternura, virtud, belleza,
sueño, entusiasmo, placer, tristeza;
lengua de fuego, vivaz crisol;
abismo de éter que el genio salva,
alondra humilde que canta el alba,
águila altiva que vuela al sol.

Humo que brota de la montaña,
nostalgia oscura, pasión extraña,
sed insaciable, tedio inmortal,
anhelo tierno e indefinible,
ansia infinita de lo imposible,
amor sublime de lo ideal.

Lascas, 1901.


Antero de Quental

Praia das Maçãs, de José Malhoa

El portugués Antero de Quental (1842-1891) pasó del romanticismo de influencia lamartiniana a la poesía de compromiso social, tras su conversión al socialismo. En sus Sonetos (1886) se refleja la lectura de pensadores pesimistas como Schopenhauer.

A UN POETA

Surge et ambula!

Tú que duermes, espíritu sereno,
a la sombra de cedros seculares,
como un levita al pie de los altares,
ajeno a luchas y fragor terreno,

¡despierta, es hora! El sol, alto ya y pleno,
ha ahuyentado las larvas tumulares…
Un mundo nuevo, al fondo de los mares,
espera el tiempo de dejar su seno…

¡Escucha la gran voz de esas legiones!
¡Son hermanos que se alzan, son canciones
de guerra, son la voz que nada abate!

Álzate, pues, soldado del Futuro,
y con rayos de luz del sueño puro
¡haz, soñador, la espada del combate!

Sonetos, 1886. Traducción de José Antonio Llardent.