Etiqueta: XVII

Lope de Vega

Retrato de La Calderona, anónimo

Lope Félix de Vega Carpio (Madrid 1562-1635), uno de los mayores renovadores de la lírica en su tiempo, supo convertir en literatura cuanto vivió. Es, junto a Quevedo y Góngora, uno de los tres maestros indiscutibles de la poesía barroca española.

VERSOS DE AMOR, CONCEPTOS ESPARCIDOS…

Versos de amor, conceptos esparcidos,
engendrados del alma en mis cuidados;
partos de mis sentidos abrasados,
con más dolor que libertad nacidos;

expósitos al mundo, en que, perdidos,
tan rotos anduvistes y trocados,
que sólo donde fuistes engendrados
fuérades por la sangre conocidos;

pues que le hurtáis el laberinto a Creta,
a Dédalo los altos pensamientos,
la furia al mar, las llamas al abismo,

si aquel áspid hermoso no os aceta,
dejad la tierra, entretened los vientos:
descansaréis en vuestro centro mismo.

Rimas, 1604.


John Donne

Frances Teresa Stuart, Duquesa de Richmond y Lennox, de Sir Peter Lely

Las canciones y sonetos amorosos del inglés John Donne (1572-1631) conjugan la tradición literaria con un punto de vista personal, sensual y cínico.

TRES VECES TONTO

Sé que soy dos veces tonto,
por amar, y por decirlo
en poesía quejumbrosa.
Pero ¿dónde está ese sabio, que no podría ser yo,
si ella no me rehusara?
Así, como las vías interiores, tortuosas,
purgan el agua del mar de la corrosiva sal,
pensé que si alejar conseguía mis pesares
por la inoportuna rima, los aliviaría.
El pesar, cuando al metro se reduce, no puede ser tan agudo
pues, si verso se encadena, se somete.

Mas, cuando eso está hecho, alguien,
por mostrar su arte y su voz,
mi dolor compone y canta,
y, mientras a otros deleita, de nuevo
el dolor libera, que los versos contenían.
Al amor corresponde el tributo del verso, y al dolor,
pero no el de aquel que cuando es leído agrada.
Ambos por estas canciones se incrementan:
pues así son los triunfos de ambos difundidos.
Y yo, que dos veces tonto era, paso así a serlo tres,
pues son los mejores tontos los que un poco sabios son.

Traducción de purificación Ribes.


Francisco de la Torre y Sevil

Santa Catalina de Alejandría, de Antonio Vela Cobo

El catalán Francisco de la Torre y Sevil (1625-1681) cultivó las diversas corrientes temáticas de la poesía barroca: religiosa, heroica, amorosa y burlesca. Reunió sus poesías bajo el título de Entretenimiento de las musas (1654).

A LA PLUMA

Fértil vara, igual pincel,
regla cierta, alto compás,
aguda flecha que das
en el blanco del papel.
Con voz negra, lengua fiel,
índice del discurrir,
si eterna quieres vivir,
bien hiciste en trasladar
todo el aire del volar
al aire del escribir.

Entretenimiento de las musas, 1654.


Francisco Medrano

Magdalena penitente, de Francisco Zurbarán

La poesía del sevillano Francisco Medrano (1570-1607) se encuadra dentro de la escuela de Salamanca: la influencia de fray Luis de León es manifiesta en sus imitaciones y traducciones de Horacio y en la factura clásica de sus versos, alejados de la suntuosidad barroca.

SÉ QUE ALLÁ CORRE EL MUNDO ASAZ LIGERO…

SONETO I
A Hernando de Soria Galvarro.

Sé que allá corre el mundo asaz ligero
donde (fatal ministro de su muerte),
pródigamente ponzoñoso, vierte
más de dulzura el verso lisonjero.

Bien como a infante, pues, que sin entero
seso el remedio de su mal no advierte,
beba así el falso que a beber acierte,
felizmente engañado el verdadero.

Sólo aquél tocó el punto que, prudente,
con lo dulce templó lo provechoso.
(¿Y a quién fue Apolo, a quién, así clemente?)

Yo, Sorino, lo intento, cudicioso
del pro común; tú apruebas que lo intente:
suceso den los cielos venturoso.

Poesías líricas, 1606.


Juan de Salinas y Castro

La vendedora de pescado, de Juan van der Hamen

El sevillano Juan de Salinas y Castro (1559-1643) escribió poemas burlescos, algunos bastante agresivos, y epigramas y letrillas en tono hedonista, completamente alejados de la gravedad propia de su condición sacerdotal. Participó de la polémica entre conceptistas y culteranos, atacando la artificiosidad del lenguaje gongorino.

AL NUEVO LENGUAJE CULTO

Cultísima elocución,
tú que de artículos huyes,
y en los conceptos incluyes
tinieblas de Faraón;
diabólica contajión,
que aun en las letras te pegas,
guarte del fuego si llegas
al castillo de Triana
seta hereje culterana,
pues los artículos niegas.