Niña con plato y pez, de Juan Barjola

La efectividad expresiva de Gloria Fuertes (Madrid 1917-1998) reside en su carácter marcadamente oral y un buscado desaliño. En sus versos, recurre a la ironía, los juegos de palabras, los ripios, para tratar sobre temas universales como la soledad, el amor… Al mismo tiempo, protesta contra las injusticias sociales y la guerra.

NO PERDAMOS EL TIEMPO

Si el mar es infinito y tiene redes,
si su música sale de la ola,
si el alba es roja y el ocaso verde,
si la selva es lujuria y la luna caricia,
si la rosa se abre y perfuma la casa,
si la niña se ríe y perfuma la vida,
si el amor va y me besa y me deja temblando.
¿Qué importancia tiene todo esto,
mientras haya en mi barrio una mesa sin patas,
un niño sin zapatos o un contable tosiendo,
un banquete de cáscaras,
un concierto de perros,
una ópera de sarna…
Debemos inquietarnos por curar las simientes,
por vendar corazones y escribir el poema
que a todos nos contagie.
Y crear esa frase que abrace todo el mundo;
los poetas debiéramos arrancar las espadas,
inventar más colores y escribir padrenuestros.
Ir dejando las risas en la boca del túnel,
y no decir lo inti1no, sino cantar al corro;
no cantar a la luna, no cantar a la novia,
no escribir unas décimas, no fabricar sonetos.
Debemos, pues sabemos, gritar al poderoso,
gritar eso que digo, que hay bastantes viviendo
debajo de las latas con lo puesto y aullando,
y madres que a sus hijos no peinan a diario,
y padres que madrugan y no van al teatro.
Adornar al humilde poniéndole en el hombro nuestro verso;
cantar al que no canta y ayudarle es lo sano.
Asediar usureros y con rara paciencia convencerles sin asco.
Trillar en la labranza, bajar a alguna mina;
ser buzo una semana, visitar los asilos,
las cárceles, las ruinas; jugar con los párvulos,
danzar en las leproserías.
Poetas, no perdamos el tiempo, trabajemos,
que al corazón le llega poca sangre.

Antología y poemas del suburbio, 1954.

HAGO VERSOS, SEÑORES!

Hago versos señores, hago versos,
pero no me gusta que me llamen poetisa,
me gusta el vino como a los albañiles
y tengo una asistenta que habla sola.
Este mundo resulta divertido,
pasan cosas señores que no expongo,
se dan casos, aunque nunca se dan casas
a los pobres que no pueden dar traspaso.
Sigue habiendo solteras con su perro,
sigue habiendo casados con querida
a los déspotas duros nadie les dice nada,
y leemos que hay muertos y pasamos la hoja,
y nos pisan el cuello y nadie se levanta,
y nos odia la gente y decimos: ¡la vida!
Esto pasa señores y yo debo decirlo.

Todo asusta, 1954.

POETA DE GUARDIA

…¡Otra noche más! ¡Qué aburrimiento!
¡Si al menos alguien llamase llamara o llamaría!
… ¡La portera! que si su nieta pare,
y recordase que soy puericultora…
O un borracho de amor con delirium tremendo…

o alguna señorita de aborto provocado
o alguna prostituta con navaja en la ingle
o algún quinqui fugado…

o cualquier conocido que por fin decidiera suicidarse…
o conferencia internacional…
(esto sería una bomba –pacifista–).

O que la radio dijera finamente:
«¡La guerra del Vietnam ha terminado!»
«El porqué de estar solo ya se sabe.»
O «el cáncer descubierto».

Y nadie suena, o quema, o hiela o llama
en esta noche
en la que
como en casi todas,
soy poeta de guardia.

Poeta de guardia, 1969.

POÉTICA

¿Para qué a estas alturas
preocuparme,
–escribir en revistas, hojas muertas o libros?
¿Para qué interesarme por un nombre,
si ya tengo el tuyo y el mío?
¿Para qué indiferencias, conferencias,
antologías, mitos?
¿Para qué recitales, traducciones,
si ya está todo dicho?

He cambiado
de técnicas y estilo.

¡Y manos a la obra!

Escribir sobre tu cuerpo
con los dedos mojados en el vino.

Poeta de guardia, 1969.

SALE CARO SER POETA

Sale caro, señores, ser poeta.
La gente va y se acuesta tan tranquila
-que después del trabajo da buen sueño-.
Trabajo como esclavo llego a casa,
me siento ante la mesa sin cocina,
me pongo a meditar lo que sucede.
La duda me acribilla todo espanta;
comienzo a ser comida por las sombras
las horas se me pasan sin bostezo
el dormir se me asusta se me huye
-escribiendo me da la madrugada-.
Y luego los amigos me organizan recitales,
a los que acudo y leo como tonta,
y la gente no sabe de esto nada.
Que me dejo la linfa en lo que escribo,
me caigo de la rama de la rima
asalto las trincheras de la angustia
me nombran su héroe los fantasmas,
me cuesta respirar cuando termino.
Sale caro señores ser poeta.

Poeta de guardia, 1969.

ARTE POÉTICA

Escribo como escribo,
A veces deliberadamente mal,
Para que os llegue bien.

Historia de Gloria, 1983.

ESCRIBO

Escribo sin modelo
a lo que salga,
escribo de memoria
de repente,
escribo sobre mí,
sobre la gente,
como un trágico juego
sin cartas solitario,
barajo los colores,
los amores,
las urbanas personas
las violentas palabras
y en vez de echarme al odio
o a la calle,
escribo a lo que salga.

Historia de Gloria, 1983

ME MANIFIESTO EN POESÍA

Me manifiesto en poesía
para tardar menos
en deciros más.

Historia de Gloria, 1983

COMPROMISO DEL POETA

Dar lo que nos dieron.

Historia de Gloria, 1983

EL POETA NO ES POETA

El poeta no es poeta
hasta que el pueblo nos lee.

Historia de Gloria, 1983

POÉTICA

La poesía no debe ser un arma,
debe ser un abrazo,
un invento,
un descubrir a los demás
lo que les pasa por dentro,
eso, un descubrimiento,
un aliento,
un aditamento,
un estremecimiento.
La poesía debe ser
obligatoria.

Historia de Gloria, 1983.

POÉTICA

En los poemas
tengo que hacer o sentir lo que siento,
que veáis lo que veo,
que oigáis lo que oigo,
que améis lo que amo.

Soy fuerte lo sabéis,
pero a veces me resquebrajo
y me salen los versos furiosos
y acojonados.

Mujer de verso en pecho, 1996.

DE LA VIDA COTIDIANA

De la vida cotidiana
de fuera a dentro
penetran por mi piel
cada momento,
penas alegrías sucesos
y salen a la vez
de dentro a fuera
convertidos en versos.

Mujer de verso en pecho, 1996.

CON PLUMA NO CON PLOMO

Pluma,
pluma mía.
Herramienta heredada de trabajo.
¡Arma de paz!
¡Tijera corta rayos!
¡Corta penas!
Pluma de servidora
de malas hierbas podadora,
de potentes venenosos sarmientos
podadora,
en manos
de este pájaro loco desplumado
que aún aletea por mi blusa…

Ya no queda más que esta mi pluma,
No ataca, se defiende.
¡Con pluma no con plomo!

Cariñoso utensilio violento
porque os doy con mi pluma en la cabeza.

Mujer de verso en pecho, 1996.