Categoría: Literatura árabe

Mohammad Sabbag

Pueblo de adobe, de Brahim Bouhammadi

En la poesía de Mohammad Sabbag (Marruecos, 1927), encontramos, en palabras de Vicente Aleixandre, “cantos inconfundibles, donde hay tanto de pasión propia, coloreada y patética, como de alcanzados acentos de iluminada solidaridad”.

EL LOCO

Durante los diez primeros años de mi vida,
escribí sobre mi traje escolar:
Mi pueblo es mi canción.
Y seguí cantando…
Pasó el tiempo. Sopló el aire. Y se llevó mi canto.

Durante los segundos diez años de mi vida,
tracé sobre mi libro, con mi pluma:
Mi pueblo es mi juventud.
Pasó el tiempo. Sopló el aire. Y borró mi escritura.

Durante los últimos diez años de mi vida,
escribí con mi propio sudor, sobre mi frente:
Mi pueblo –y vuestro pueblo– se ha dormido en vuestros brazos.
Y pasa junto a mí mi propia gente, espantada, diciendo:
¡Ese es el loco! ¡Alejaos de él!

El árbol de fuego, 1954. Versión de Pedro Martínez Montávez.


Ibn Rasiq

Ilustración de Yahya ibn Mahmud al-Wasiti, en manuscrito de Al-Maqamat, de Abu Muhammad al Qasim ibn Ali al-Hariri

El magrebí Ibn Rasiq (¿?-1064), formado en Kairwan y fallecido en Sicilia, fue, además de notable poeta, antólogo y crítico literario. Sus Fundamentos sobre poesía y crítica literaria constituyen una obra esencial para el estudio de la poética árabe.

LA POESÍA

La poesía es una buena cosa,
nada se le puede objetar.
A poco que haga
se lleva la tristeza del triste
y con sutileza saca del argumento conclusión.
Cuánta mirada ha trastocado, de horrenda, en bella.
Cuánto ardor ha sofocado
en el corazón ardiente del enamorado.
Cuánta clemencia ha encendido
en el corazón arisco y duro.
A cuánto poeta olvidado,
con las puertas cerradas al consuelo,
le acercó su lengua al rey coronado.
Enseñad, pues, a vuestros hijos
la medicina que cura la vida.

Traducción de Josefina Veglison Elías de Molins.


Adonis

Ventanas, de Yasin Ghaleb

Para Alí Ahmad Said, Adonis (Siria, 1930), la poesía es la más amplia de todas las disciplinas del pensamiento. Con su obra, ha contribuido a la renovación de la lírica árabe, abriéndola a la literatura europea e internacional y ensayando nuevas formas como el poema en prosa.

A SÍSIFO

A Halim Barakat

Juré que escribiría sobre el agua.
Juré que llevaría con Sísifo
su sorda roca.
Juré que me quedaría con Sísifo,
sometiéndome a la fiebre y a las centellas,
buscando en las órbitas ciegas
una última pluma
que escribiera a la yerba y al otoño
el poema del polvo.
Juré vivir con Sísifo.

Canciones de Mihyar el de Damasco, 1961. Traducción de Pedro Martínez Montávez y Rosa Martínez Lillo.


‘Abd Al-Wahhab Al-Bayati

“En la tierra hay lugar para todos” (Schiller), de Hassan Massoudy

El iraquí ‘Abd Al-Wahhab Al-Bayati (1926-1999) concibe la poesía como magia. El amor, la muerte y el exilio son sus constantes temáticas. Rompió con quince siglos de tradición poética al introducir el verso libre en la poesía árabe, por lo que es reconocido como el más importante poeta de la lírica árabe contemporánea.

POESÍA Y REVOLUCIÓN

«La falsedad del verso
es su mayor dulzura»,
afirmaban.
Mentían,
hatajo de haraganes tuertos,
sandalias de implacables sultanes
invasores.
¡Destruye esos ídolos, poesía!
¡Irrumpe en todo lo que nos atañe!
Ven a recorrer los mares,
a contemplar la estrella de los pueblos.
Que yo voy a lanzar al vuelo las campanas,
a entrar en la hoguera con los pies desnudos.

Palabras inmortales, 1960. Traducción de Federico Arbós Ayuso.