En la obra del nicaragüense Francisco Ruiz Udiel (1977-2010), la poesía es transgresión del propio ser, una aventura en la que, enfrentando la soledad y la muerte del propio yo, el poeta se crea una nueva identidad.
EL POETA Y LOS SIGNOS
A Álvaro Urtecho
Uno deja de reconocer
al hombre en las palabras,
aquellas palabras que un día se levantaron
tras el peso de las piedras.
Las palabras desprenden signos
que el hombre cierne
sobre la persistente luz,
sobre la melodía que desiste en la hierba.
El olvido se filtra en cada signo,
y ese balbuceo final
—inaudible para todos—
son palabras que el hombre devuelve al mundo;
palabras que le fueron dadas al nacer,
convertidas ya en puentes, cavernas,
en hilos de arena y humo.
Algún día las palabras volverán a ser hombres,
otra vez puentes,
huellas contra el temblor de la vida,
túneles hacia la libertad.
Memorias del agua, 2011.