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Samuel Feijóo

El festín, de Samuel Feijóo

En la poesía de Samuel Feijóo (1914-1992), poeta vinculado al grupo Orígenes, adquiere gran protagonismo el paisaje cubano, la atmósfera peculiar de sus campos; también, las inquietudes metafísicas o religiosas.

SI MI VOZ…

Si mi voz no es una llama muy alta,
erguida a lamer el viento final, junto a las estrellas, más allá…
no hallaré su música.
Se perderá como el rumor de una ola, lejana del viento en los oídos.
Tengo que poner mi nombre donde alumbre, ¿y cómo?
Tengo que ocultarme detrás de un árbol.
Tengo que ser y saberlo.
Por mis ojos ve la vida algo más que naranjos,
algo más que la tierra nocturna.

Camarada celeste, 1940.


Virgilio Piñera

Interior con balcón, de Carmelo González

El cubano Virgilio Piñera (1912-1979), dramaturgo, narrador y poeta vinculado en sus inicios literarios a la revista Orígenes, es autor de versos de lenguaje barroco y desgarrado. El debate entre vida y literatura es uno de los ejes temáticos de su poesía.

POEMA PARA LA POESÍA

Avanza el mar y quiere el blondo pez ensimismarse lentamente,
ensimismarse sin la menor espuma en medio de estos peces agrupados
junto a una estatua combatida ferozmente por la única ola
que viene de noche a morder su rostro impasible.
No, yo no quiero entrar por esa puerta:
pequeñas conchas y fúnebres caballos haciendo la vida,
sin la menor ondulación, sin el menor simulacro de mascarada,
todo claramente como si un sueño fuera a producirse.

Así vamos en la deteriorada vértebra a salir al mar,
notablemente arrugado sin mi amoroso deseo,
sin los castillos donde lame un perro.
Estos animales venían de muy lejos,
sin traer en sus patas el postrer deseo de las damas.
Entra el cartero y me entrega la carta recibida en el sueño,
esas tarjetas con la pálida Rosamunda parada sobre sus senos.
Imposible pensar la vida a través de una lluvia matemática.


Cintio Vitier

cintiovitier

Para el cubano Cintio Vitier (1921-2009), miembro destacado del grupo Orígenes, que profundizó en los vínculos entre literatura e identidad cultural, la poesía es canto, celebración; también, el lugar donde se dan cita el minúsculo detalle y la magia de la vida.

ARA LA LETRA SIN SABER…

Ara la letra sin saber
si un día fructificará,
si ha de ser trigo, estela o nada
la escritura de soledad.

Pasan los días con los signos
que nos prometen no pasar,
vase girando la humareda
y el texto empieza a amarillear.

Que entre esas brasas haya una
que a alguno pueda calentar,
o acabe todo en el silencio
de las estrellas sobre el mar:

pobre destino de escribir
en sustitución del obrar!
Y quién sabe si la palabra
el Verbo la perdonara!

Canto llano (1953-55), en Testimonios, 1968.


Eliseo Diego

Juego, de Mariano Rodríguez

La poesía del cubano Eliseo Diego (1920-1994), miembro del grupo Orígenes, se caracteriza por la sencillez y pureza con que ilumina lo cotidiano. La búsqueda del esplendor de la infancia, perdida irremediablemente, es uno de los temas nucleares de su obra.

NO ES MÁS

por selva oscura

Un poema no es más
que una conversación en la penumbra
del horno viejo, cuando ya
todos se han ido, y cruje
afuera el hondo bosque; un poema

no es más que unas palabras
que uno ha querido, y cambian
de sitio con el tiempo, y ya
no son más que una mancha, una
esperanza indecible;

un poema no es más
que la felicidad, que una conversación
en la penumbra, que todo
cuanto se ha ido, y ya
es silencio.

El oscuro esplendor, 1966.


José Lezama Lima

Dos hermanas, de Amelia Peláez

Poesía hermética, la del cubano José Lezama Lima (1912-1976), en la que, en palabras de Cintio Vitier, “la metáfora y la imagen tienen tanto de carnalidad y pulpa dentro del poema como de eficacia filosófica, mundo exterior o razón en sí”.

AH, QUE TÚ ESCAPES

Ah, que tú escapes en el instante
en el que ya habías alcanzado tu definición mejor.
Ah, mi amiga, que tú no quieras creer
las preguntas de esa estrella recién cortada,
que va mojando sus puntas en otra estrella enemiga.
Ah, si pudiera ser cierto que a la hora del baño,
cuando en una misma agua discursiva
se bañan el inmóvil paisaje y los animales más finos:
antílopes, serpientes de pasos breves, de pasos evaporados,
parecen entre sueños, sin ansias levantar
los más extensos cabellos y el agua más recordada.
Ah, mi amiga, si en el puro mármol de los adioses
hubieras dejado la estatua que nos podía acompañar,
pues el viento, el viento gracioso,
se extiende como un gato para dejarse definir.

Enemigo rumor, 1941.