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Eladio Cabañero

El poeta Eladio Cabañero (1930-2000) canta con ternura el paisaje y las gentes de su Tomelloso natal (Ciudad Real). Al igual que la de sus compañeros de generación, la del 50, su poesía trasciende la poesía social para indagar en temas más íntimos, como el amor, la soledad y el desvalimiento.

CANTOR POPULAR

¿Adónde vas así de cancionero,
claro visitador de la alegría,
cantando tu canción de cada día
detrás de tu carrito callejero?

No hay cantor popular más verdadero.
Es un pretexto tu mercadería,
lo tuyo es tu cantar. Con gallardía
ganas tu pan, ilustre refranero.

Cantor popular a la querencia
de la tierra que te hizo campesino
cantas el pueblo y cantas tu existencia.

Dejas un rastro oral en el camino
con tu carrito y tu canción, herencia
que se reparte el pueblo de continuo.

Desde el sol y la anchura, 1956.


María Victoria Atencia

María Victoria Atencia (Málaga, 1931), poeta vinculada a la generación del 50 y al grupo malagueño de la revista Caracola, alterna en su poesía las referencias autobiográficas con el interés culturalista por la pintura y la música. Lectora entusiasta de San Juan y Rainer Maria Rilke, sus versos destacan por su belleza y su simbolismo.

SAZÓN

Ya está todo en sazón. Me siento hecha,
me conozco mujer y clavo al suelo
profunda la raíz, y tiendo en vuelo
la rama, cierta en ti, de su cosecha.

¡Cómo crece la rama y qué derecha!
Todo es hoy en mi tronco un solo anhelo
de vivir y vivir: tender al cielo,
erguida en vertical, como la flecha

que se lanza a la nube. Tan erguida
que tu voz se ha aprendido la destreza
de abrirla sonriente y florecida.

Me remueve tu voz. Por ella siento
que la rama combada se endereza
y el fruto de mi voz se crece al viento.

«Cuatro sonetos», 1955. En Arte y parte, 1961.


Ricardo Defarges

Atmósfera, de José Navarro Vives

La poesía de Ricardo Defarges (Barcelona, 1933) evoluciona desde el verso escueto, austero y sencillo de su juventud hacia formas de mayor densidad de pensamiento, no exentas de cierto culturalismo.

UN ARTE POÉTICA

Hasta la luz entra más débil
por el cristal de tu conciencia;
hasta los cuerpos queman menos
cuando recientes en la tierra.
Las cosas se afirman y viven
dentro de ti, con menos fuerza.

Aún quisieras tú decir algo
que se diga por vez primera.
Aún te propones ese diálogo
en que el otro nunca está cerca.
¿Es ansiedad por dar la vida,
o un intento de merecerla
bajo la forma del amor?
Sin objeto tu sentir piensas.
Como el frío viento de marzo,
marchas en tu misión a ciegas.

Habla, pues, y cuéntale al hombre
esa aventura, para él vieja,
de irse apagando sin remedio.
Quieres que ello sin estridencia
se cumpla en ti. Y en algún modo,
es una aspiración ya cierta:
por muy alta que se pronuncie,
siempre el hombre es sordo a la queja.
Mas no hagas voz de tu silencio;
encuentra una palabra densa,
bien que repetida y oscura
como la de un hombre cualquiera.
No hay tragedia en la vida humana,
hay sólo una valiente anécdota.

Y del mundo, tenaz y vasto,
aunque en tu interior pierda fuerza,
recoge, como un fiel resumen,
y como luz de hoy en tu senda,
la de las gotas de la lluvia
que fugazmente se atraviesan
en el aire, caricia oscura
que tu piel absorbe muy lenta.

Antología poética, 1960-2004.


Alberto García Ulecia

La sevillana, de Fernando Zóbel

La poesía del sevillano Alberto García Ulecia (1932-2003) se caracteriza por la claridad formal, la visión subjetiva del paisaje y la reflexión ética. Su poesía recibe influencias del romanticismo alemán y de la tradición poética popular andaluza.

OFICIO DE POETA

Incierto es el destino de la obra de arte.
¿Quién lo ignora? Si insistes, tratando de fijar
la sed y la hermosura que te depara el mundo,
no es por creer tu voz señera o tu experiencia.
Entonamos la misma canción en solitario,
mientras se nos marchita la misma triste rosa.

Fervor de la memoria , 1992.


Luis Feria

Sin título, de Lola Massieu

La obra del tinerfeño Luis Feria (1927-1998), uno de los poetas de voz más original entre los de la generación del 50, se debate entre la urgencia de vivir y el deseo de encontrar una palabra que perpetúe el instante en que vivir resulta, precisamente, un descubrimiento.

EL POEMA

Llamadlo sólo agua
libre
de todo inútil nombre pasajero.

Dejad luego que siga
su lento respirar ensimismado.

Conciencia, 1961.