En la trayectoria poética del escritor cartagenero Antonio Oliver (1903-1968), hay tres poemarios esenciales: Mástil, su contribución a la poesía pura y al neopopularismo; Tiempo cenital, su libro más vanguardista; y Libro de loas, su libro más personal, cercano a la poesía de lo cotidiano.
BARRUNTOS
¡Está negro el cielo!
—¡Pero viene a mis poemas
un blanco temblor de élitros!
¡Está negro el mar!
—¡Pero hay un reflejo azul
que ilumina mi cantar!
¡Están tristes los almendros
sin la caricia del sol!
—¡Pero hay un nido en la verde
rama de mi corazón!
Mástil, 1925.