La poesía de Ida Vitale (Uruguay, 1923) huye de la efusión sentimental y del esteticismo retórico para indagar con precisión e inteligencia en la realidad que la rodea.
LA PALABRA
Expectantes palabras,
fabulosas en sí,
promesas de sentidos posibles,
airosas,
aéreas,
airadas,
ariadnas.
Un breve error
las vuelve ornamentales.
Su indescriptible exactitud
nos borra.
Oídor andante, 1972.