Juan Boscán

La música, de Pedro de Berruguete

El barcelonés Juan Boscán (h. 1490-1542), en 1526, empezó a adaptar al castellano los versos endecasílabos y los géneros poéticos de Italia, siendo enseguida secundado por su amigo Garcilaso.

NUNCA DE AMOR ESTUVE TAN CONTENTO…

SONETO I

Nunca de amor estuve tan contento
que en su loor mis versos ocupase,
ni a nadie consejé que se engañase
buscando en el amor contentamiento.

Esto siempre juzgó mi entendimiento:
que de este mal todo hombre se guardase;
y así, porque esta ley se conservase,
holgué de ser a todos escarmiento.

Oh, vosotros que andáis tras mis escritos
gustando de leer tormentos tristes,
según que por amar son infinitos,

mis versos son deciros: «¡Oh benditos
los que de Dios tan gran merced hubistes
que del poder de amor fuésedes quitos!»

Las obras de Boscán y algunas de Garcilaso de la Vega, p. 1543.


Leopoldo Lugones

Vuel Villa, de Xul Solar

Leopoldo Lugones (Argentina, 1874-1938) destaca, dentro del modernismo hispánico, por su gran variedad de registros y por adelantarse a los vanguardistas en muchas de sus innovaciones, en especial en su Lunario sentimental (1909).

INTRODUCCIÓN

Es una gran columna de silencio y de ideas
En marcha.
El canto grave que entonan las mareas
Respondiendo a los ritmos de los mundos lejanos;
El rumor que los bosques soberbiamente ancianos
Dan, como si debajo de largas sepulturas
Sintiéranse crujidos de enormes coyunturas;
Las sordas evasiones de las razas, que arroja
El heroísmo nómade a la vendimia roja.

El ¡han! de los supremos designios, que se escucha
en el postrer hachazo que acabará la lucha,
Ya sea que se trate de un cedro o de un gigante;
Las torres que no alcanza con su talón triunfante
La horda: el trájico viento de las batallas:
todo
Lo que es grande, o solemne, o heroico de algún modo,
–Clamores de conquistas, rumores de mareas–
Ya en esa gran columna de silencio y de ideas
Que el poeta ve alzarse desde las hondas grutas.
¡El Sol es su vanguardia!
–Por las eternas rutas
Que accidentan la historia, van los pasos enormes,
Es un largo desfile de tinieblas informes


Ramón de Basterra

El chico de la carretilla, de Joan Sandalinas

La obra del poeta novecentista Ramón de Basterra (Bilbao, 1888-1928) trata sobre el paisaje, las gentes, las tradiciones y la historia del pueblo vasco; también sobre el destino, fecundo, de los pueblos hispánicos, la Sobrespaña. En lo formal, pasa por variados estilos: barroquismo, poesía pura, futurismo…

OFICIOS

Sombra. Callejas frescas con fachas de hidalgo:
trapos en los balcones de leño azul. Hay algo
que recuerda el silencio de oro de las colmenas.
Se labora moviendo a los labios apenas.
¿Durango, Azcoitia, Luno? Viven, triunfan las manos,
tejiendo cuerda, urdiendo la sandalia de aldeanos,
la alpargata. Igualmente mudos, entre madera
fresca, que como en rizos de propia cabellera,
se envuelve en sus virutas, labran los ebanistas.
En el camino quiebran las rígidas aristas
de los cantos, tric, trac, tric, los picapedreros;
indican, aijada alta, la rúa, los boyeros.
¿Quién dijo descontento en este bello mundo?
¡Amad, dulces hermanos de oficios, con profundo
amor, la piedra, el leño, la cuerda, que el destino
os puso entre las manos, como llavín divino
para que el universo sus tesoros os abra!
Por cuerda, leño y piedra, yo tengo la palabra.

La sencillez de los seres, 1923.


Ana Nuño

Pasan y arden, de Luis Lizardo

Ana Nuño (Venezuela, 1957) se aparta en sus versos de la subjetividad poética y reivindica la dimensión artesana de la poesía, el culto de la forma.

LA POESÍA

Como a Marianne Moore, también a mí
me disgusta. Algo incivil hay en la idea
de forzar las palabras a decir
lo que, pudor o pereza, por dentro
llevan. Tomarse uno tan en serio
no es bueno, además, para la salud.

Como sabían curarse en salud,
los griegos se fabricaron la mí
mesis: el único negocio serio
es la realidad. Esta sabia idea
les permitió asaltarla desde dentro,
forzar y saquearla (es un decir).

Un caballo de madera, es decir,
un vientre hueco lleno de salud
ables mercenarios: entre el adentro
y el afuera, el amplio horizonte y mi
agazapada persona, la idea
de un ataque por sorpresa es, en serio,

genial. Así al menos se salva el serio
escollo de la arrogancia. Decir,
además, es decirse, y una idea,
la forma más antigua de salud
o sin tanta redundancia. De mí
se verá la sombra que doy afuera,

como un ombú, un bambú, lo que hacia afuera
tiende naturalmente, pero, en serio,
no me pidan que les presente mi
pereza torpe, enroscada, y qué decir
de mi incómodo elefante. La salud
de un poema está en omitir ideas

tanto como en expulsar de la idea
la excesiva interioridad. Afuera,
en la noche troyana, la salud
es lo que cuenta. Lo de antes, el serio
dudar de todo, el temor, el decir
se que nada vale el esfuerzo… mi

pereza cede ante la saludable idea:
decir el caballo que allá afuera
galopa serio y triste en mi cabeza.

Sextinario, 1999.


Marianne Moore

Habitación de hotel, de Edwar Hopper

La poesía de Marianne Moore (Estados Unidos, 1887-1972) destaca por la multiplicidad de voces, la búsqueda de lo auténtico en lo concreto y el rigor expresivo.

LA POESÍA

A mí tampoco me gusta.
Pero, al leerla con absoluto desprecio, descubrimos en
ella, al fin y al cabo, sitio para lo auténtico.

Poemas escogidos, 1935. Traducción de Lidia Taillefer de Haya.