Ismael Enrique Arciniegas

La niña de la columna, de Ricardo Acevedo Bernal

Idealismo romántico y brillantez parnasiana se mezclan en la poesía del colombiano Ismael Enrique Arciniegas (1865-1938). Hábil versificador, es autor de brillantes traducciones poéticas de Horacio y de poetas franceses del XIX.

MI MUSA

¡Oh, mi musa! ¡Oh mi novia!
¡Oh mi pálida amada!
Cuando el pesar mi corazón agobia,
como aurora me alumbra tu mirada.

Del alma tú naciste,
creada en un delirio;
te di griego perfil, mirada triste,
cabellos rubios y color de lirio.

Cuando tu pie se mueve
y a mí llegas en calma,
parece que vinieras de la nieve
y demandaras el calor de un alma.

Indefinible encanto
hay en tu rostro impreso.
Calla en mi alma del amor el canto,
muere en mis labios el ardiente beso.

Siempre a mi voz respondes,
y a mí estás tan unida,
que ni misterios en tu pecho escondes
ni hay para ti secretos en mi vida.

Cuando a mi lado veo
tu faz radiante y bella,
no me enciende la llama del deseo;
mi amor es rayo de lejana estrella.

Llegas a mí sin ruido
en noches estrelladas,
y tu mano en mis manos, al oído
me refieres leyendas y baladas.

Y el paseo emprenderemos
al rayo de la luna;
y cantando al compás de nuestros remos,
bogamos en la diáfana laguna.

En selvas rumorosas
te oigo historias secretas;
lo que sueñan las vírgenes hermosas,
lo que sueñan los pálidos poetas.

A los silbos dormidos
tú, trémula, apostrofas,
y sufren de los cármenes floridos,
cual mariposas blancas, las estrofas.

Y en castillos feudales
de góticas arcadas,
me narras los tronos medievales
y los cuentos de princesas encantadas.

Mi musa es musa casta,
musa con aureola;
como su amor a mi ternura vasta,
reina en mi pecho, inmaculada y sola.

¡Oh novia sin engaños!
¡Oh musa soñadora!
¡Di siempre la canción de los veinte años
en el fondo del alma que te adora!

Poesías, 1897.


Adelardo López de Ayala

El testamento de Isabel la Católica, de Eduardo Rosales

El sevillano Adelardo López de Ayala (1828-1879) alcanzó gran éxito como autor de comedias burguesas, dramas históricos y zarzuelas. Su poesía, escrita durante el auge del Realismo, resuelve la amargura y el desengaño romántico en irónica y filosófica sonrisa.

LA PLUMA

¡Pluma: cuando considero
los agravios y mercedes,
el mal y bien que tú puedes
causar en el mundo entero;
que un rasgo tuyo severo
puede matar a un tirano,
y que otro, torpe o liviano,
manchar puede un alma pura,
me estremezco de pavura
al alargarte la mano!

Sus mejores versos, 1828 (póstumo).


Etelvina Astrada

Asfixia por ascensión, de Jorge de la Vega

La poesía de Etelvina Astrada (Argentina, 1930-1999) está marcada por la ira solidaria y dolorosa y el amor carnal y visionario. En 1978, dio a conocer, en la antología Poesía política y combativa argentina, las voces críticas con la dictadura argentina.

EL POETA COMO LOS PÁJAROS…

El poeta como los pájaros
recoge las desperdigadas migas
que la gente deja al pasar.
¡Es tan cotidiana el hambre de su alma!

Atizando la lumbre, 1996.


Alfred de Musset

Rolla, de Henri Gervex (cuadro inspirado en el poema narrativo homónimo de Musset)

La poesía de Alfred de Musset (1810-1857) evoluciona desde un romanticismo mesiánico, que busca ser expresión de aspiraciones de progreso político y social, a otro más intimista, centrado en la conciencia individual y en la pasión amorosa.

IMPROMPTU

En respuesta a la pregunta: ¿Qué es la poesía?

Ahuyentar los recuerdos, fijar el pensamiento,
sobre un bello eje de oro mantenerlo oscilante,
inquieto e inseguro, mas sin embargo quedo,
acaso eternizar el sueño de un instante.
Amar lo puro y lo bello y buscar su armonía;
escuchar en el alma el eco del talento;
cantar, reír, llorar, solo, al azar, sin guía;
de un suspiro o una sonrisa, de una voz o mirada,
hacer obra exquisita, pletórica de gracia,
de una lágrima perla: esa es la pasión
del poeta en la tierra, su vida y su ambición.

1939. Nuevas poesías, 1836-1952. Traducción de M. Álvarez y otros.


Juan Clemente Zenea

Paisaje de Cataluña, de José Joaquín Tejada

Juan Clemente Zenea (Cuba, 1832-1871), antecedente americano de Bécquer, en opinión de Lezama Lima, es el representante central del segundo romanticismo cubano, más íntimo y sutil.

LAS TRES NOVIAS DEL POETA

(Del alemán.)
A Ramón de Armas y C.

Tres novias tiene el poeta:
La primera es la mañana,
Rubia virgen que se envuelve
En un manto de oro y plata.
Y la segunda es la tarde,
La beldad morena y lánguida
Que con gasas de luz fúlgida
Adorna su frente pálida.
–¿Cuál es la tercera entonces?
–La noche, la más amada,
La que entre blondas de luna
Soñolienta y triste pasa.
Cuando llega la primera
Con las puntas de sus alas
Hace vibrar los idilios
Sobre las cuerdas del arpa.
Al beso de la segunda
Salen del fondo del alma
Con la voz del sentimiento
Los romances y baladas.
La tercera viene luego
La bella musa elegiaca,
Y le brinda en copa de oro
La inspiración de las lágrimas.

Cantos de la tarde, 1860.