Balbina Prior

Personaje de medio cuerpo con colores de Malevich, de José Manuel Ciria

La poesía de Balbina Prior (Córdoba, 1964) presenta una visión desencantada e irónica sobre los amores, el paso del tiempo, los problemas del mundo globalizado, la fe en Dios o la propia creación poética.

LA LÍRICA DEL VIAJE

Nunca fue la belleza en un poema
lo que busqué, era cosa de inermes mujeres.
Primero creí en la metafísica y en la entelequia,
desaprobé todo lo que no tuviera aristas,
pero el poema críptico cada vez hacía más aguas,
poesía a la deriva y siempre la forma,
la Sacra Forma.

Fue cuando llegué a lo cotidiano,
después a lo intrascendente,
y por último descendí por las escaleras
al nightclub de las vanidades.
Perdida la complejidad, todo era atraco narrativo.
De nuevo a la deriva y ya con demasiados cumplidos
no estaré por descubrir de críticos ávidos
de joven poeta desechable,
poesía de intencionado abuso,
nada valgo si entro en años y sobrepeso.

Como gato escaldado me adentro
en el uniforme a rayas del eclecticismo,
desgastadas todas mis zapatillas de esparto,
quizás sin paisaje definido ahora
todo esté por descubrir.
Al fin la lírica del viaje.

Y llegados a lo cursi
de la metapoesía, seguiré aquí,
de pie, hasta que acabe
con la palabra, o ella conmigo y mis días,
pero ¡cuidado! tengo un revólver de subasta
que perteneció –dicen– a Hemingway.

En los andenes de la Era Heisei, 2001.


Bernardo Ortiz de Montellano

Caballos, de Federico Cantú

Bernardo Ortiz de Montellano (México, 1899-1949) formó parte del grupo Contemporáneos. En su poesía, que gira en torno a la niñez, la muerte y los sueños, se perciben las influencias de la lírica indígena, Sor Juana, Amado Nervo y T. S. Eliot.

POSTDATA A LA LECTURA DE UN POETA

Poeta es aquel que llena un vasto silencio con furtivas palabras;
que vuelve de la nada, enlutado y alegre,
inviolado y valiente; que lucha
a zarpazos de lirio con el sueño y la muerte.
Poeta es el solitario que sólo a solas siente
de su furia secreta
la palabra que dice
la forma de lo amorfo de su muerte.

Sueño y poesía, 1952.


Ernst Orvil

Hoguera en la víspera de San Juan, de Nikolai Astrup

Ernst Orvil (1898-1985) trató los más variados temas en su poesía: desde  la naturaleza y el erotismo hasta la física cuántica, pasando por las cuestiones morales y de pensamiento. A veces, sus reflexiones acogen la forma de diálogo dialéctico entre dos personajes.

PRECISAMENTE

Se filtra a través de mí un
día recién cortado con nubes
lanudas sobre mi paseo
y alguien me pregunta horrorizado
por qué estoy tan contento.

Le digo que es porque
no tengo que escribir sobre
los problemas de los negros. Pero
¡si tú nunca escribes sobre los
problemas de los negros! No, precisamente por eso.

Retazos, 1970. Traducción de Francisco J. Uriz.


Donato Ndongo-Bidyogo

Figura de antepasado fang

Autor de “poemas rabiosos”, profundamente enraizados en el sufrimiento de su pueblo, Donato Ndongo-Bidyogo (Guinea Ecuatorial, 1950) ha contribuido, desde la investigación y la docencia, a un mejor conocimiento de la literatura ecuatoguineana, que tiene en él a uno de sus más importantes creadores.

CÁNTICO

Yo no quiero ser poeta
para cantar a África.
Yo no quiero ser poeta
para glosar lo negro.
Yo no quiero ser poeta así.

El poeta no es cantor de bellezas.
El poeta no luce la brillante piel negra.
El poeta, este poeta no tiene voz
para andares ondulantes de hermosas damas
de pelos rizados y caderas redondas.

El poeta llora su tierra
inmensa y pequeña
dura y frágil
luminosa y oscura
rica y pobre.

Este poeta tiene su mano atada
a las cadenas que atan a su gente.
Este poeta no siente nostalgia
de glorias pasadas.
Yo no canto al sexo exultante
que huele a jardín de rosas.
Yo no adoro labios gruesos
que saben a mango fresco.

Yo no pienso en la mujer encorvada
bajo su cesto cargado de leña
con un niño chupando la teta vacía.
Yo describo la triste historia
de un mundo poblado de blancos
negros
rojos y
amarillos
que saltan de charca en charca
sin hablarse ni mirarse.

El poeta llora a los muertos
que matan manos negras
en nombre de la Negritud.
Yo canto con mi pueblo
una vida pasada bajo el cacaotero
para que ellos merienden cho-co-la-te.

Si su pueblo está triste,
el poeta está triste.
Yo no soy poeta por voluntad divina.
El poeta es poeta por voluntad humana.

Yo no quiero la poesía
que solo deleita los oídos de los poetas.
Yo no quiero la poesía
que se lee en noches de vino tinto
y mujeres embelesadas.

Poesía, sí.
Poetas, sí.
Pero que sepan lo que es el hombre
y por qué sufre el hombre
y por qué gime el hombre.

1974. En Antología de la literatura guineana, 1984.


Luis Feria

Sin título, de Lola Massieu

La obra del tinerfeño Luis Feria (1927-1998), uno de los poetas de voz más original entre los de la generación del 50, se debate entre la urgencia de vivir y el deseo de encontrar una palabra que perpetúe el instante en que vivir resulta, precisamente, un descubrimiento.

EL POEMA

Llamadlo sólo agua
libre
de todo inútil nombre pasajero.

Dejad luego que siga
su lento respirar ensimismado.

Conciencia, 1961.