Autor: editor

Vicente Huidobro

Boceto de Sara Malvar sobre el poema Moulin de Vicente Huidobro

Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948) es el impulsor del creacionismo, movimiento de vanguardia que pone el énfasis en la autonomía de la expresión poética: «hacer un poema como la naturaleza hace un árbol».

ARTE POÉTICA

Que el verso sea como una llave
Que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
El adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
Como recuerdo, en los museos;
Mas no por eso tenemos menos fuerza:
El vigor verdadero
Reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema.

Sólo para nosotros
Viven todas las cosas bajo el Sol.

El poeta es un pequeño Dios.

El espejo de agua, 1916.


Antonia Pozzi

Daniela, de Franco Gentilini

Para la poeta italiana Antonia Pozzi (1912-1938) “la poesía es una catarsis del dolor, como la inmensidad de la muerte es una catarsis de la vida”. Pozzi se suicidó a los 26 años.

PLEGARIA A LA POESÍA

Oh, tu don cómo rige
mi alma, poesía:
tú, que, si fallo y me pierdo,
lo sabes, te me niegas,
y callas.

A ti sola, poesía, te confieso
que eres mi voz más honda:
caminé sobre el prado de oro
que fue mi corazón,
hollé la hierba,
destruida ya la tierra,
poesía, aquella tierra
donde tú me dijiste el más piadoso
de tus cantos;
donde por vez primera una mañana
vi aletear en el azul la alondra
y con los ojos intenté ascender.
Poesía, poesía, tú que alientas
mi hondo remordimiento,
ayúdame a encontrar
mi alta patria abandonada.
Poesía que te das solamente
a quien con llanto en los ojos
se busca,
hazme otra vez digna de ti,
oh, poesía, que aún me miras.

Traducción de Mariano Roldán.


Pedro Salinas

Mujer desnuda recostada, de Pere Creixams Picó

El madrileño Pedro Salinas (1892-1951) concibió la poesía como un modo de acceso a las honduras de la realidad, a la esencia de las cosas y experiencias vitales. Autenticidad, belleza e ingenio son, en ese orden, los tres valores que más apreciaba en la poesía.

ESTOS DULCES VOCABLOS CON QUE ME ESTÁS HABLANDO…

Estos dulces vocablos con que me estás hablando
no los entiendo, paisaje,
no son los míos.
Te diriges a mí con arboledas
suavísimas, con una ría mansa y clara
y con trinos de ave.
Y yo aprendí otra cosa: la encina dura y seca
en una tierra pobre, sin agua, y a lo lejos,
como dechado, el águila,
y como negra realidad, el negro cuervo.
Pero es tan dulce el son de ese tu no aprendido
lenguaje, que presiente el alma en él la escala
por donde bajarán los secretos divinos.
Y ansioso y torpe, a tu vera me quedo
esperando que tú me enseñes el lenguaje
que no es mío, con unas incógnitas palabras
sin sentido.
Y que me lleves a la claridad de lo incognoscible,
paisaje dulce, por vocablos desconocidos.

Presagios, 1923.


Carlos Martínez Rivas

Ruinas de Managua, de Alejandro Aróstegui

Carlos Martínez Rivas (1924-1998), una de las voces de mayor trascendencia de la lírica nicaragüense,  cultivó una poesía rebelde, epigramática, de gran frescura oral y poder evocativo.

ARS POETICA

¿Que eres reacia al Amor, pues su manía
de eternidad te ahuyenta, y su insistente
voz como un chirriante ruiseñor
te exaspera y quieres solamente
besar lo pasajero en la cambiante
eternidad de lo fugaz?–entonces

¡soy tu hombre! Pues más hospitalario
que el mío un corazón no halló jamás
para posarse el falso amor. Igual
que llegué, parto: solo, y cuando mudo
de cielo mudo también de corazón.

Pero, atiende: no vas a hacer traición
a tu alma infiel. No intentes, si una chispa
del hijo del hombre ves en mis ojos,
descifrarla, ni trates de inquirir mucho
en mi acento y el fondo de mi risa.

Donde quiero destierro y silencio
no traspases la linde. Allí el buitre
blanco del Juicio anida y sólo el
ceño de la vida privada ¡canta!

La insurrección solitaria, 1953.


André Breton

Sin título, de André Breton

André Breton (1896-1966) es uno de los fundadores del surrealismo y su principal ideólogo y propagandista. Su poesía es una tentativa de yuxtaponer la acción y el sueño.

EN EL CAMINO DE SAN ROMANO

La poesía se hace en un lecho como el amor
Sus sábanas revueltas son la aurora de las cosas
La poesía se hace en los bosques

Tiene el espacio que necesita
No éste sino aquel que condicionan

El ojo del milano
El rocío sobre una flor de cola de caballo
El recuerdo de una botella de Traminer empañada sobre una bandeja de
[plata
Una alta verga de turmalina en el mar
Y el camino de la mental aventura
Que asciende a pico
Una parada se llena de maleza en seguida

Eso no se grita sobre los tejados
No es conveniente dejar la puerta abierta
O llamar a testigos

Los bancos de pescado los setos llenos de pájaros
Los raíles a la entrada de una gran estación
Los reflejos de las orillas de un río
Los surcos en el pan
Las burbujas del arroyo
Los días del calendario
El corazoncillo

El acto del amor y el acto de poesía
Son incompatibles
Con la lectura del diario en voz alta

El sentido del rayo de sol
El resplandor azul que despiden los hachazos del leñador
El hilo de la cometa en forma de corazón o de garlito
El latido rítmico de la cola de los castores
La velocidad del relámpago
La lluvia de peladillas desde lo alto de las viejas escaleras
El alud

La cámara de los prestigios
No señores no es la octava sala
Ni los vapores del dormitorio un domingo por la noche

Las figuras de baile realizadas en transparencia por encima de las charcas
La delimitación contra un muro de un cuerpo de mujer al que se lanzan
[cuchillos
Las volutas pálidas del humo
Los bucles de tu cabello
La curva de la esponja de las Filipinas
Los lazos de la serpiente de coral
La presencia de la hiedra entre las ruinas
La poesía tiene todo el tiempo por delante

El abrazo poético como el abrazo carnal
Mientras dura
Prohíbe toda escapada sobre la miseria del mundo.

Poemas, 1948. Traducción de Manuel Álvarez Ortega.