Juan Gustavo Cobo Borda (Bogotá, 1948), una de las voces más singulares de la lírica colombiana contemporánea, concibe la poesía como exaltación y crítica. Testigo incómodo de nuestro tiempo, sintetiza en su poesía su desencanto del mundo actual.
POÉTICA
¿Cómo escribir ahora poesía,
por qué no callarnos definitivamente
y dedicarnos a cosas mucho más útiles?
¿Para qué aumentar las dudas,
revivir antiguos conflictos,
imprevistas ternuras:
ese poco de ruido
añadido a un mundo
que lo sobrepasa y anula?
¿Se aclara algo con semejante ovillo?
Nadie la necesita.
Residuo de viejas glorias,
¿a quién acompaña, qué herida cura?
Consejos para sobrevivir, 1974.
RETÓRICA
Que tus errores no sean frutos del azar o del prejuicio
sino que tú los elijas
como quien elige su remordimiento
y el consiguiente castigo.
Y que conozcas, por fin,
tu íntima flaqueza y una abyección distinta.
Inútiles tus disculpas ante eso que aflora:
la cursilería, tan mal gusto.
Y que ojalá la libertad, arduamente conseguida,
te devore y te anule
concediéndote la dicha inadjetivable
de ser tú mismo
o sea nadie, nada;
apenas algo que se repite, y se repite.
Todos los poetas son santos e irán al cielo, 1983.