El siguiente soneto, supuestamente de diferente autor, se incluye, sin embargo, en las tres ediciones de las Obras líricas del asturiano Francisco Bances Candamo (1662-1704), y es una sátira más del estilo culterano, al que no obstante se adscribe en gran parte su poesía.
HABIENDO LLEGADO A LA CORTE GRAN CANTIDAD DE POETAS CULTOS, LE ESCRIBIÓ ESTE SONETO UN AMIGO
Candamo, amigo, huyamos que en poetas
hierve Madrid. ¿A qué aguardáis? Huyamos
porque de presumidos de Candamos
fondo han dado en el Rastro cien carretas.
A Silveira y a Góngora varetas
ponen cazando voces sin reclamos
y a Mena y Garcilaso, nuestros amos,
las dulces liras vuelven en trompetas.
Salgamos luego y las penates musas
escondamos devotos en Batuecas
mientras que graznan aves tan confusas.
Salvemos nuestros usos y sus ruecas
porque si no, al tropel de garatusas
nos moriremos de dolor de muecas.
Obras líricas, 1720 (póstumo).