Para Dolores Castro (México, 1923), el poeta trata de ordenar, conformar y entender la realidad informe que es la vida. La literatura constituiría la «historia del hombre por dentro».
CÓMO ARDEN, ARDEN…
Cómo arden, arden
mientras van a morir empavesadas
las palabras.
Leñosas o verdes palabras.
Bajo su toca negra se enjaezan
con los mil tonos de la lumbre.
Y yo las lanzo a su destino;
en su rescoldo brillen.
Soles, 1978.
ESTÉTICA
Aprendiz de las flores del limonero:
pinceladas de albor y de perfume
a media noche
en elocuente
mudez.
De la noche a la mañana
yo
contemplo su órbita
que va de la flor
a la pesantez
del fruto
y sin aprender
dividida
voy
en gajos agridulces
de palabras
entumecidas
bajo rugosa piel.
Íntimos huéspedes, 2004.