Al poeta grancanario Tomás Morales (1884-1921) le debemos uno de los más importantes libros del posmodernismo español, Las rosas de Hércules (1919; 1922), en el que cantó con brillantez léxica y musicalidad orquestal la grandeza del océano.
LA ESPADA
A Santos Chocano
Yo he forjado mi acero sobre el yunque sonoro,
al musical redoble del martillo potente;
y he adornado, en mis noches de trabajo paciente,
con líricos emblemas su cazoleta de oro.
Su rica empuñadura vale todo un tesoro,
y su hoja, fina y ágil, pulida y reluciente,
al girar en el aire vertiginosamente,
brilla al sol con la ráfaga fugaz de un meteoro…
Yo quise que en mi verso, como en mi espada, hubiera
románticos ensueños y cánticos triunfales
–la gloria por escudo y el amor por cimera–
como aquellos famosos hidalgos medioevales,
que acoplaban los hilos de una gentil quimera
al épico alarido de las trompas marciales…
Las rosas de Hércules, 1919; 1922.