El poeta checo, en lengua alemana, Rainer Maria Rilke (1875-1926) expresó sus inquietudes existenciales en libros como Elegías de Duino y los Sonetos a Orfeo (1923). «Convertir la angustia en cosas» será la divisa de su poetizar.
¡OH, ALIENTO, TÚ, INVISIBLE POEMA!…
¡Oh, aliento, tú, invisible poema!
Puro trueque jamás interrumpido
del propio ser y el espacio del mundo.
Equilibrio en el que rítmicamente me sucedo.
Onda única del mar
que paulatinamente soy;
tú, el más rico en reservas de los mares
posibles, pura ganancia de espacio.
Cuántos de estos puntos de los espacios
estuvieron ya interiormente en mí.
Algunos vientos son como hijos míos.
¿Me reconoces tú, aire, lleno aún de lugares
en otro tiempo míos? Tú, una vez, lisa corteza,
redondez y hoja de mis palabras.
Sonetos a Orfeo, 1923. Parte II, soneto I. Traducción de Jaime Ferreiro.
ATMEN, DU UNSICHTBARES GEDICHT!…
Atmen, du unsichtbares Gedicht!
Immerfort um das eigne
Sein rein eingetauschter Weltraum. Gegengewicht,
in dem ich mich rhythmisch ereigne.
Einzige Welle, deren
allmähliches Meer ich bin;
sparsamstes du von allen möglichen Meeren,-
Raumgewinn.
Wieviele von diesen Stellen der Räume waren schon
innen in mir. Manche Winde
sind wie mein Sohn.
Erkennst du mich, Luft, du, voll noch einst meiniger Orte?
Du, einmal glatte Rinde,
Rundung und Blatt meiner Worte.
Die Sonette an Orpheus, 1923.