La gran aportación de la literatura portuguesa a la épica culta del Renacimiento es Os Lusíadas, de Luís Vaz de Camões (h. 1524-1580), de quien también se conservan sonetos y canciones de estilo petrarquista.

YO CANTARÉ DE AMOR TAN DULCEMENTE…

Yo cantaré de amor tan dulcemente,
con términos en sí tan concertados
que dos mil síntomas de amor padezca
el insensible pecho que no siente.

Conseguiré que amor conmueva a todos,
pintando mil secretos delicados,
lastimeros suspiros, blandas iras,
temerosa osadía y pena ausente.

También, Señora, del desprecio honesto
de vuestro mirar dulce y riguroso
me contenta decir la menor parte.

Pero, si he de cantar de vuestro rostro
la hermosura elevada, milagrosa,
aquí falta saber, ingenio y arte.

Rimas, 1595. Traducción de Paco García.

EU CANTAREI DE AMOR TÃO DOCEMENTE…

Eu cantarei de amor tão docemente,
Por uns termos em si tão concertados,
Que dous mil acidentes namorados
Faça sentir ao peito que não sente.

Farei que amor a todos avivente,
Pintando mil segredos delicados,
Brandas iras, suspiros magoados,
Temerosa ousadia e pena ausente.

Também, Senhora, do desprezo honesto
De vossa vista branda e rigorosa,
Contentar-me-ei dizendo a menor parte.

Porém, para cantar de vosso gesto
A composição alta e milagrosa,
Aqui falta saber, engenho e arte.

Rimas, 1595.