El mexicano Gaspar Orozco (1971) escribe, bajo la influencia de la lírica china y de los poemas zen japoneses, una poesía caracterizada por la voluntad de encaminarse sin rodeos hasta la esencia de las experiencias y las cosas.
TODO POEMA ES UN ESCRITO PÓSTUMO…
Todo poema es un escrito póstumo
el que escribió esto ya está muerto
cada palabra es una paletada de tiempo sobre la anterior
no hay tiempo ni de fabricar a gritos una despedida
el cero es un pozo sin fondo
vivo en caída libre dentro de él
el poema es una piedra estrellándose contra el agua
aún no escucho nada
El silencio de lo que cae, 2000.