Adam Mickiewicz

Retrato de Adam Mickiewicz, de Walenty Wankowicz

La poesía del poeta romántico polaco Adam Mickiewicz (1798-1855), patriótica y exaltada, aporta una visión subjetiva de la naturaleza, a la vez que expresa, desde el destierro, la nostalgia por la patria lejana.

AJUDAH

Recostado en la roca del Ajudah, me gusta
ver las embravecidas olas, cuando en estrechas
filas negras estallan o, como nieve argéntea,
magníficas circulan en miles de arco iris.

Tocan la playa, en ondas pequeñas se deshacen,
invaden las orillas cual tropa de ballenas,
la tierra, triunfadoras, conquistan y se vuelven
otra vez, esparciendo conchas, perlas corales.

Así en tu corazón, joven poeta, grandes
tempestades levanta la pasión a menudo;
pero cuando la lira suenas, a hundirse corre,

sin herirte, en las ondas del olvido, y tras ellas
deja inmortales cantos, con que luego los siglos
tejerán la corona que tus sienes adorne.

Sonetos de Crimea, 1826. Traducción de Juan Rejano.


Aníbal Crespo

Diego@pablo.com, de Raúl Lara

La poesía de Aníbal Crespo Ross (Bolivia, 1948) gira en torno a la pasión amorosa y a la búsqueda de lo sagrado en un mundo donde acecha el mal. Su lenguaje ha sido definido como “salvaje y ardiente”.

AL FINAL DE ALGUNOS DÍAS…

Al final de algunos días
siento
el peso del planeta en mis espaldas
y la sangre agobiada
por tanto desacierto.

Al final de algunos días,
necesito escribir…

Escribir estos signos
estas letras,
que son mi identidad secreta,
mi armadura
y también
la puerta de mi alma
(que a veces alguien abre
y puede llegar donde yo no puedo).

Escribir para doblegarme,
escribir y escribir…

Escribir y continuar escribiendo;
a los sueños que me sueñan
a las furias que me hieren
al amor que me sostiene.

Continuar escribiendo
porque la escritura

es la única forma de acabar conmigo.

El amor lejos del mundanal ruido, 1995.


Juan Rejano

El gallo, de Enrique Climent

Juan Rejano (Córdoba, 1903-1976) es uno de los poetas republicanos de la generación del 27 cuya obra se desarrolla principalmente en el exilio, en México. Su producción está marcada por la nostalgia de la patria perdida, la preferencia por las formas tradicionales, cultas o populares, y el compromiso político.

EL NOMBRE

Si escribo gratitud, si escribo amor,
solo ofrezco unos signos. Signos. Nada.

Puedo escribir también pan, libertad,
y acaso se me quiebren las palabras.

Yo escribo en mis adentros hombre y pueblo,
y algún sentido tiene ya la fábula.

Lo más profundo siempre está en el nombre:
México, Cárdenas.

El libro de los homenajes, 1961.


Carlos Oliva

Cuenco, de Emil Alzamora

La poesía del peruano Carlos Oliva (1960-1994), publicada póstumamente en el volumen titulado Lima o el largo camino de la desesperación (1995), nos muestra una voz que se siente heredera de los grandes poetas malditos (Baudelaire, Rimbaud, Ginsberg), y al mismo tiempo sabe reírse de sí misma. Oliva fue uno de los fundadores del grupo poético Neón.

S/T

Tu tesoro, Carlos Oliva, es el amor que perdiste
en tus manos de navegante ebrio,
de náufrago sobre un tronco a la deriva,
de marino agotado de tanto nadar contra la corriente,
para llegar tenuemente hacia la resaca.
Mi poesía en sí no tiene nada que ver con la poesía:
es un clamor de condenado.
Es una protesta, pero esta protesta es principalmente
contra mí mismo.
El canto por el canto en sí no existe (ni siquiera en los pájaros).
El objeto de mi canto –lo que sea– es liberarme de mí mismo,
negarme a mí mismo, es decir, salvarme de mí mismo.
De mi propia autodestrucción que está a punto de desintegrar mi vida.
Es una protesta contra mi condición humana, narcisista y sórdida
y decadente.

Lima o el largo camino de la desesperación, 1995.


Vincenzo Cardarelli

Camino a Apuane, de Raffaele De Grada

La poesía del italiano Vincenzo Cardarelli (1887-1959) se caracteriza por la vuelta a la tradición y a los modelos clásicos. Sus temas preferidos son el amor, la amistad, el paso del tiempo, los retratos de pueblos y ciudades, la muerte.

INSPIRACIÓN ES PARA MÍ INDIFERENCIA…

Inspiración es para mí indiferencia.
Poesía: salud e impasibilidad.
Arte de silencio.
Como la tragedia es el arte de enmascararse.

Prólogos, 1916. Traducción de Marco Antonio Campos