Etiqueta: poesía social

Rubén Vela

Memoria, de Remo Bianchedi

Para Rubén Vela (1944), uno de los más importantes poetas argentinos de la generación del 50, la poesía “es una manera de luchar, sobre todo en América”. En sus versos se exalta la condición humana y se profundiza en el sentido de la historia americana.

MANERAS DE LUCHAR

Que no me digan
que escriben simplemente,
que dicen el poema
sin pensarlo siquiera.
Que él nace porque sí.

Es un arduo trabajo,
un oficio de herreros,
un hacer proletario.
Un cansancio que continuará mañana.

Que no me digan
que se hacen poemas sin sudores,
sin una larga y violenta jornada de trabajo.
Tengo las manos como las de un labriego,
duras, gastadas, llenas de poemas.

Poesía y libertad, 1966.


Leopoldo de Luis

Los Derechos Humanos: Mujer orando en todos los credos, de José Vela Zanetti

Para el cordobés Leopoldo de Luis (1918-2005), la poesía es “respirar por la herida”. Sus versos son de corte clásico y temática social. Perteneció a aquella juventud que en la inmediata posguerra “estimó que no era justo cultivar una poesía de refinamiento y lujo verbal ignorando el sufrimiento y la represión”.

LAS PALABRAS SON VUESTRAS: LAS HICISTEIS…

Las palabras son vuestras: las hicisteis
para mí con el barro y la esperanza,
con el dolor, con el amor de todos
los días. Las palabras
con que ahora puedo yo ordenar mi mundo,
ponerme en claro con mí mismo, manan
de antiguas fuentes vuestras. Fuisteis rocas
abiertas para el agua
al toque milagroso. Ahora las tomo
como herencia sagrada.
Con ellas voy a edificar un hueco
de luz, una ventana
donde asome la pobre vida muda,
la vida ciega. Muda y ciega estaba
la vida. Cada hombre fue añadiendo
una voz, una luz. Ahora se alza
la mía. Temerosamente tomo
mi turno. Casi nada
puedo añadir, ¿acaso
este humano dolor tiene importancia?
¿No es como otros, como todos?
Esta menuda y encendida lava
del pequeño volcán oculto
en mi pecho ¿no se repite en cada
hombre? Yo he de añadir ahora
teñida de mi sangre una palabra
al tronco vivo de la voz que espera
los sucesivos brotes de mañana.
Y me paro a escuchar: el tiempo,
aire de oscuras ráfagas,
pasa arrancando llanto o música
de mi pequeña rama.

Juego limpio, 1961.


Jorge Montealegre

Barricada, de Alberto Pérez

Poeta chileno de la promoción de los 80, Jorge Montealegre (1954) comenzó a escribir a los 19 años, siendo preso político. En sus versos intenta compatibilizar lo íntimo y lo social.

ALTA POESÍA

Todos los vecinos de mi barrio duermen siesta,
pero hay chicos que golpean puertas fastidiando:
piden pan y no dejan
escribir los mejores poemas sobre el hambre.

Exilios, 1983.


Clementina Suárez

Vista de San Antonio de Oriente, de José Antonio Velásquez

La hondureña Clementina Suárez (1906-1991) cultivó la poesía erótico-amorosa, desde una perspectiva feminista y rebelde, y la poesía social.

COMBATE

Yo soy un poeta,
un ejército de poetas.
Y hoy quiero escribir un poema,
un poema silbatos,
un poema fusiles
para pegarlos en las puertas,
en las celdas de las prisiones,
en los muros de las escuelas.
Hoy quiero construir y destruir,
levantar en andamios la esperanza.
Despertar al niño,
arcángel de las espadas,
ser relámpago, trueno,
con estatura de héroe
para talar, arrasar,
las podridas raíces de mi pueblo.

Con mis versos saludo a las generaciones futuras, 1988.


Carilda Oliver Labra

Mujer, de Roberto Diago

La poesía de la cubana Carilda Oliver Labra (1924) gira en torno al amor y las preocupaciones sociales. Sus recursos expresivos proceden tanto del vanguardismo, como del neorromanticismo y la poesía coloquial.

POESÍA

En esta conjura de los cepos,
de las pinzas;
en este imperio de pústulas,
en esta ronda de la sed y el látigo,
socórreme.

Yo no tengo más que tu espada
y tu consolación.
Yo no tengo más que tu seña y tu libertad.
Baja a mí para los otros.

1958. En Antología poética, 1992.