Bruno Montané Krebs (Chile, 1957) es uno de los miembros más destacados del movimiento infrarrealista. Su obra se caracteriza por los tintes existenciales y la fe en la palabra reveladora. Roberto Bolaño, que lo inmortalizó en su novela Los detectives salvajes, con el nombre de Felipe Müller, dice que «su poesía está hecha de sangre suspendida en el aire».

LAS BELLAS PALABRAS

La palabra es hoguera en los palacios
y tienda de campaña en los jardines.
La palabra, tallo de luz,
muela podrida.
Y tú sientes que la sintaxis
es una factoría oculta en el fondo
del pantano, mugido que no para,
silencio que la envuelve.
La palabra es la voz de los resucitados
que no han muerto, es el juego que se aleja
invisible, pero no sin antes danzar
con sus cortinas flameantes
frente a tu rostro con cerebro,
que es donde vive la palabra
antes de desaparecer.

El maletín de Stevenson, 1979.