Categoría: Literatura hispanoamericana

Álvaro Rodríguez

Ecume, de Marisol León

La poesía del colombiano Álvaro Rodríguez (1948), austera y meditativa, se nutre de la memoria, la incertidumbre y esa “venganza de lo real” que es la belleza.

DE RERUM NATURA

La naturaleza habla siempre de sí misma,
incluso a extraños.
La duración es el mundo posible
de sus actos.
Poema ella misma
y predestinada al poema,
es emblema o símbolo,
blanco hueso ungido por el milagro.

Para otras voces, 1999.


Gonzalo Millán

La poesía de Gonzalo Millán (Chile, 1947-2006) está presidida por la “mutación permanente de contenidos y formas” con el fin de acceder al conocimiento y al misterio de la existencia.

VACUNA

En realidad ya no escribo,
inoculo vocales, consonantes
de un alfabeto de microbios.
Vacuno con el virus
de la verborragia, el silencio.

Virus, 1984.


Hugo Mayo

Desnudo recostado, de Manuel Rendón

Los primeros poemas que Miguel Augusto Egas (Ecuador, 1898-1988) firmó con el seudónimo Hugo Mayo se publicaron en revistas vanguardistas de los años 20, como Motocicleta. Hasta los años 70 no se recogerían en libro sus versos atrevidos e iconoclastas.

ME IDENTIFICO

Soy Hugo Mayo, un poeta distinto
Soy a mi manera
–Como temo intoxicaros, olvidad que soy poeta
Les permito llamarme como quieran–
Al mundo llegué, según mis padres, el día domingo,
Cuando apenas el alba se pintaba
Noviembre 24 señalaba el calendario
Mi cuna: un fondeadero; Manta
Manta entonces era pequeña y paupérrima
Hoy, puerto con rompeolas, ciudad que maravilla,
Aunque le pese a cualquier otro puerto
Mi rebeldía, como mi mar, la doy en tumbos
Poseo la reciedumbre del algarrobero
Mis primigenios: un bosque y un océano
Así, la engendración de savias y aguasal,
a no dudarlo, he sido, soy y sigo siendo

Un día, resuelto, «le torcí el cuello
al cisne de engañoso plumaje» que cantaba
Los patocuervos no me perdonaron
Buscaron en bandada atacarme en mi reducto,
pero los desplumé; y, apenas si pudieron
No contentos me llamaron el verdugo del verso
Sin embargo, sigo siendo Hugo Mayo,
un poeta distinto. Soy a mi manera
«El primer hombre de nuestra más alta poesía»,
dictamen de un Aedo
Aún más, vadeando lo imposible, publiqué
«Motocicleta», revista que proclamó la revuelta
Si miento, acaso, en varias Antologías
Estoy de cuerpo entero

Poemas de Hugo Mayo, 1976.


Salvador Puig

Desnudo de espaldas, de Juan Ángel Viera

La poesía de Salvador Puig (Uruguay, 1939-2009) está marcada por una continua exploración acerca de las posibilidades del lenguaje: uno de sus versos más conocidos, “las palabras no entienden lo que pasan”, se refiere a la dificultad de esa tarea imprescindible que se impone el poeta, encontrar la palabra exacta.

SI TUVIERA QUE APOSTAR

Si tuviera que apostar
lo haría
por la poesía
que modifica en algo
las ópticas, perturba
el leve sentido de lo real,
desplaza
las leyes físicas del miedo,
acelera
o enlentece los pulsos,
acepta pero no
que las palabras cargan
usos domésticos
y oráculos, relaciones
cambiantes que habilitan
emociones cambiantes,
protesta al mundo,
tergiversa
lo que copia, altera
los sentidos comunes,
invade
rincones, territorios dormidos,
repele y atrae al silencio,
se posa
en el pico de los pájaros,
cae a pique
y se alza
en polvo enamorado
contra la muerte victoriosa.

Si tuviera que apostar y otros poemas, 1992.


Armando Alanís Pulido

Pintada de Armando Alanis ("Accion Poetica") en la entrada del camino que lleva de la carretera Monterrey-Monclova (Km. 47) al museo Boca de Potrerillos.

La poesía de Armando Alanís Pulido (México, 1969), contribuye a desacralizar la realidad mediante el humor macabro, la ironía y un lenguaje directo y conversacional. Su proyecto Acción Poética consiste en escribir poemas en las paredes de la ciudad de Monterrey.

EL POEMA DE NUNCA ACABAR

No es probable pero sí admisible.
Esto puede ser un poema
y un poema es la evidencia de mi desconcierto
y mi desconcierto coincide con la esperanza
y la esperanza muere al último
y lo último no me tranquiliza

Los delicados escombros, 1998.