La obra del tinerfeño Luis Feria (1927-1998), uno de los poetas de voz más original entre los de la generación del 50, se debate entre la urgencia de vivir y el deseo de encontrar una palabra que perpetúe el instante en que vivir resulta, precisamente, un descubrimiento.
EL POEMA
Llamadlo sólo agua
libre
de todo inútil nombre pasajero.
Dejad luego que siga
su lento respirar ensimismado.
Conciencia, 1961.