Categoría: Literatura cubana

José Pérez Olivares

Ideal, de Gustavo Acosta

La poesía de José Pérez Olivares (Cuba, 1949) es una suerte de parábola moral sobre la condición humana. Su faceta de pintor se refleja en la belleza plástica de sus versos.

ALTERACIONES EN EL ORDEN DE LAS COSAS

Me gustan los poemas que salen de la sombra y relumbran,
esos poemas hechos con la seda de fantasmas,
con los enigmas de ciudades que cayeron vencidas por la noche.
Me gustan aquellos versos húmedos
como labios que destellan y murmuran sus desastres
de terrible inocencia.
He abierto de par en par mis palabras.
A través de ellas se evaden las profecías del tiempo;
a través de ellas se evaden las siluetas de amados cuerpos.
Sólo queda el mar con su oleaje transparente;
sólo queda el ansia del converso,
la huella del animal sediento de luz.
Prepárate a sentir el goce de antiguas agitaciones.
Prepárate a saborear aéreas texturas
que bajan del centro de ese estado de lucidez.
Algo nos convoca y nos reúne,
algo espejea allá abajo, donde no puedes ver.
Yo quisiera asir delgadas estructuras
y nombrar todo cuanto asedia;
quisiera dibujar con el dedo un nombre que palpite en el viento.
Llegan despacio las viejas doncellas de tu edad.
Llegan los delfines
y se instalan suavemente en las pupilas del insomne.
Quién eres tú que abres una puerta y te escondes,
tú que inauguras centellas y ardes como una brasa en la ceniza.
He palpado el gran sueño,
el gran sueño que decapita
la ciega realidad de los vencidos.
También he palpado los frutos de oro del árbol milenario
y tengo el sueño y el anhelo de fatales estaciones.
Háblame de aquel espejo de dos caras;
rompan los escudos de amianto, esas leves y exactas profecías.
Escribir es tocar a plenitud el lado oscuro de las cosas,
escribir es lanzar un garfio
contra el galeón enemigo.
Escribir es hacer flamear una espada
en el instante en que los perros ladran a la luna.

Cristo entrando en Bruselas, 1993.


Julián del Casal

Julián del Casal (Cuba, 1863-1893) destaca dentro del modernismo hispánico por su preferencia por los temas esteticistas y exóticos, la visión desencantada de la vida y una gran perfección plástica.

EL ARTE

Cuando la vida, como fardo inmenso,
pesa sobre el espíritu cansado
y ante el último Dios flota quemado
el postrer grano de fragante incienso;

cuando probamos, con afán intenso,
de todo amargo fruto envenenado
y el hastío, con rostro enmascarado,
nos sale al paso en el camino extenso;

el alma grande, solitaria y pura
que la mezquina realidad desdeña,
halla en el Arte dichas ignoradas,

como el alción, en fría noche oscura,
asilo busca en la musgosa peña
que inunda el mar azul de olas plateadas.

Hojas al viento, 1890.


José Martí

Bosque y riachuelo, de Antonio Rodriguez Morey

José Martí (Cuba, 1853-1895), revolucionario, pensador y poeta, postula desde los poemas de Versos sencillos (1878) una estética de la sinceridad y la fuerza. Es uno de los pioneros del modernismo hispánico.

SI VES UN MONTE DE ESPUMAS

Si ves un monte de espumas,
Es mi verso lo que ves:
Mi verso es un monte, y es
Un abanico de plumas.

Mi verso es como un puñal
Que por el puño echa flor:
Mi verso es un surtidor
Que da un agua de coral.

Mi verso es de un verde claro
Y de un carmín encendido:
Mi verso es un ciervo herido
Que busca en el monte amparo.

Mi verso al valiente agrada:
Mi verso, breve y sincero,
Es del vigor de acero
Con que se funde la espada.

Versos sencillos, 1878.


Emilio Ballagas

Danza afrocubana, de Mario Carreño

En los años 30, la obra de Emilio Ballagas (1908-1954) participa de las dos corrientes principales de la poesía vanguardista cubana: la poesía pura y la poesía negra. Más tarde, sus versos se teñirán de preocupaciones metafísicas y religiosas, sin renunciar por ello a la hermosura del lenguaje.

…Y MI CANTO

Se apagaron de pronto las campanas,
enmudecieron hoscos los balcones
y se espantó la luz en brusco vuelo.

Tendí con la mirada
luz sobre los caminos.
Y canté a pulmón vivo:
en cada nota iba un trozo de mí mismo.

Salpicando colores
sacudí en mil gorjeos
mi propio corazón…

…Y las puertas
se abrieron en triunfo,
hicieron eco todas las campanas,

y vino el pájaro de la alborada
a picotear estrellas en mi mano,
a posarse cantando en mi índice.

Júbilo y fuga, 1931.


Miguel Barnet

Sin título, de Eduardo González Expósito

La poesía del cubano Miguel Barnet (1940), etnógrafo, narrador y cineasta, además de poeta, se caracteriza por el tono conversacional y el recurso a la mitología afrocubana.

EL OFICIO

Quédate con tu misterio,
describe la mesa, el animal doméstico,
el delantal floreado de la madre,
el presuroso amor si lo deseas,
pero no lo digas todo en el poema,
que permanezca siempre una puerta abierta y golpeando,
un campo no surcado a la intemperie,
deja para el otro que vendrá, amigo o enemigo,
esa leve ambigüedad, ese otro poema.

Carta de noche, 1982.