José María Muñoz Quirós (Ávila, 1957) expresa en versos sobrios, profundos, sus inquietudes metafísicas en torno al tiempo, la memoria, la soledad.
CARTA
padre, perdóname, no haré más versos.
OVIDIO
Padre, perdóname, no haré más versos,
aunque me hunda en el vano vacío
de no existir, y muera, como pájaro
enjaulado en su cárcel a la que tanto ama
y de la que nunca pensó que escaparía.
Padre, perdóname, no haré más versos,
ni soñaré que algo no tangible me salude
cuando despierto, cuando sólo es de día
para los que tienen oficio más decente.
Perdóname. Los versos sólo pueblan
escaparates de nostalgia, luz oscura
y veneno tan agrio como un beso
premiado por ser dócil, por ser siempre
sólo uno más en el cubil del mundo.
Padre, perdóname. No haré más versos.
Quince años no es nada, 1997.