La reflexión sobre la creación poética es uno de los principales temas en la poesía de la venezolana Diana Lichy (1960), junto al amor y la ecología.
AL PRINCIPIO CAEN DISPERSAS…
Al principio caen dispersas
gotas errantes
para formar
un nuevo diluvio
las palabras
que
se huelen
se tocan
se buscan
como animales en celo
caníbales
se devoran unas a otras
como jauría
resuenan dentro de mí
Solitario oficio de horas desnudas, 1993.
CADA PALABRA SALTA…
Cada palabra salta
como un collar que ha perdido sus cuentas
en este difícil sendero
callejón sin salida
del poema
Solitario oficio de horas desnudas, 1993.
EL PUÑAL DE LA PALABRA…
El puñal de la palabra
me atraviesa
Muero en cada intento
en la sagrada ceremonia
del poema
Solitario oficio de horas desnudas, 1993.
LA PLUMA DA VUELTAS EN EL AIRE…
La pluma da vueltas en el aire
mientras la inspiración
permanece dormida
La pluma da vueltas en la página
sin encontrar su camino
La pluma da vueltas en la sien
Ruleta rusa
Solitario oficio de horas desnudas, 1993.
EL HOMBRE PERDIÓ EL PODER DEL VERBO…
El hombre perdió el poder del verbo
Ya no convoca tempestades
ni conjura elementos que fecunden la tierra
y prodiguen cosechas
ya no habla con los muertos
ni desvía maleficios
ni destierra plagas o enfermedades
no puede como antes
con asombrosa claridad y precisión
predecir el futuro en los astros y el viento
Olvidó la lengua del chamán
que lo transformaba en lobo o águila
ya no tiene su doble animal
que le otorgue poderes
para sustituirlo en mágicas tareas
Ya no hay ningún profeta
con su verbo purificador
provocándonos para hacernos tambalear
y sacudir el viejo edificio de nuestras costumbres
convirtiendo nuestra alma en zarza ardiente
Perdió hasta la gracia del juglar
que entraba a la corte
precedido por un resonar de fanfarrias
Ya nadie cree en el poeta
no hay gente que se reúna
a escucharlo
con la complicidad de la noche
y de la hoguera
Apenas lo toman en cuenta
como si fuera un extraño animal de feria
Ha perdido el ritmo
y la musicalidad de sus versos
Su voz sólo adormece
nada vibra
y sus libros reposan en paz
mansos cadáveres
Solitario oficio de horas desnudas, 1993.
TANTO GUERREAR CON LAS PALABRAS…
Tanto guerrear con las palabras
enderezar frases
para no terminar nunca
el último poema
y que la muerte
nos venga
a ganar
al final
de la partida
Solitario oficio de horas desnudas, 1993.
ANTROPÓFAGO
Con el puñal escribo.
El mundo late en mis entrañas,
y me hala el cuchillo
un poco más hacia adentro.
De los añicos
reconstruyo
el poema.
Inédito.