En el tocador, de Ignacio Díaz Olano

El cordobés Juan Valera (1824-1905) cultivó con éxito la novela psicológica de intriga amorosa. Su esteticismo lo aleja del naturalismo de la época. Su poesía es, en palabras de Menéndez Pelayo, “reflexiva, erudita, sabia y llena de intenciones”.

MI LIRA

Quaeritis unde mihi toties scribantur unde meus veniat mollis in amore
ora liber non mihi Calliope, non haec mihi cantas Apollo, ingenium
nobis ipsa puella facit.

PROPERCIO

Las cuerdas de mi lira
despiden blancos sones,
de armónica dulzura
henchidas y de amores.
Mi garganta modula
ternísimas canciones
y el sonido del harpa
languidece de amores.
Los aromados céfiros
sus alillas veloces
no extienden tan suaves
sobre las gayas flores.
Ni tan dulces lamentan
con arrullos acordes
las palomas gemelas
que se mueren de amores.
Pero el genio sublime
no inspira mis canciones,
ni despliega sus alas
sobre mi frente pobre.
Sólo me inspiran, ¡Cintia!,
tus ojos seductores,
tus nudosos cabellos
más negros que la noche.
De tu voz melodiosa
los dúlcidos acordes
y de tu blando sueño
los inocentes goces.

Poesías, 1885.