En la poesía del colombiano Gerardo Valencia (1911-1994), miembro del grupo poético Piedra y Cielo, la sencillez de la belleza armoniza con la profundidad vital.
POESÍA
Amigo, no desdeñes
la humilde poesía,
que en tallo más débil
hay una flor erguida
y en las alas más tenues
puede volar la vida.
Amigo, no destruyas
la oculta poesía,
que en la hierba que pisas
está brillando el día
y en los árboles secos
hay un arpa escondida.
Amigo, no te empeñes
en la palabra esquiva,
que el vocablo más dulce
puede ser la mentira
y en la voz del silencio
está la poesía.
Amigo, no lamentes
la ausente poesía,
que ella está en la añoranza
de la ilusión perdida
y es nueva en la ternura
del amor que se olvida.
Amigo, no te embriagues
de falsa poesía,
que es el agua sencilla
para la sed bebida
y en la luz de un instante
puede estar la alegría.
Amigo, busca siempre
la muda poesía,
la que no tiene forma
para verter su esencia
y que sin tú saberlo
en ti mismo se anida.
El sueño de las formas, 1981.