Mario Luzi (1914-2005) es uno de los más importantes representantes de la corriente hermética en Italia. En su obra, que aúna poesía y pensamiento, continuamente aparecen interrogaciones y elipsis, que reflejan las incertidumbres del escritor ante la realidad y sus metamorfosis.
¿DÓNDE ME LLEVAS, ARTE MÍO…?
¿Dónde me llevas, arte mío,
a qué remoto
desértico territorio
de repente me arrojas?
¿A qué paraíso de salud,
de luz y libertad,
arte, mediante hechizo me escoltas?
¿Mío? no es mío este arte,
lo practico, lo afino,
le abro las reservas
humanas del dolor,
divinas me provee
él de ardor
y de contemplación
en los cielos en los que me adentro…
¡Oh mi indescifrable condición,
mi insostenible encarnación!
«Él, su arte», en Viaje terrestre y celeste de Simone Martini, 1994. Traducción de Pedro Luis Ladrón de Guevara.
DOVE MI PORTI, MIA ARTE?…
Dove mi porti, mia arte?
in che remoto
deserto territorio
a un tratto mi sbalestri?
In che paradiso di salute,
di luce e libertà,
arte, per incantesimo mi scorti?
Mia? non è mia questa arte,
la pratico, la affino,
le apro le riserve
umane di dolore,
divine me ne appresta
lei di ardore
e di contemplazione
nei cieli in cui mi inoltro…
Oh mia indecifrabile conditio,
mia insostenibile incarnazione!
«Lui, la sua arte», Viaggio terrestre y celeste de Simone Martini, 1994.