En la escritura de la estadounidense Sylvia Plath (1932-1963), ensimismada y doliente, predomina la indagación en el inconsciente y la obsesión por la muerte. Su pasión por el lenguaje, por sus múltiples sugerencias, se manifiesta en el valor simbólico con que viste las anécdotas cotidianas.
POEMAS, PATATAS
La palabra, definiendo, amordaza; el verso trazado
Destierra a sus iguales más vaporosos, y medra, asesino,
En organizaciones que los versos imaginados
Tan solo pueden rondar como fantasmas. Recios como las patatas,
Como las piedras, sin conciencia, la palabra y el verso se resisten,
Ceden bien poco. No es que sean burdos (aunque
Con frecuencia luego haya que modificarlos
Por delicadeza o equilibrio) sino que continuamente
Me dan menos de lo que deben: por una razón
O por otra, continúan decepcionándome.
Antipoética, antipictórica, la patata, en cambio,
Apiña sus nudosos marrones en una página
Inmensamente superior; y también la piedra roma.
1958. Poesía completa, 1981. Traducción de Xoán Abeleira.
POEMS, POTATOES
The word, defining, muzzles; the drawn line
Ousts mistier peers and thrives, murderous,
In establishments which imagined lines
Can only haunt. Sturdy as potatoes,
Stones, without conscience, word and line endure,
Given an inch. Not that they’re gross (although
Afterthought often would have them alter
To delicacy, to poise) but that they
Shortchange me continuously: whether
More or other, they still dissatisfy.
Unpoemed, unpictured, the potato
Bunches its knobby browns on a vastly
Superior page; the blunt stone also.
Collected Poems, 1981.