La poeta alemana Nelly Sachs (1891-1970) escribió en el exilio su obra poética de madurez, un lamento que brota del padecimiento del pueblo judío y en el que encontramos resonancias de los Profetas, los Salmos, la Torá y las leyendas del jasidismo.
EN EL PAÍS DE ISRAEL
No cantos de lucha os quiero entonar,
hermanos, expósitos ante las puertas del mundo.
Herencia de los liberadores de luces, que de la arena
arrancaron los rayos sepultados
de la eternidad.
Que en sus manos mantuvieron
astros brillantes como trofeos de victoria.
No canciones de lucha
os quiero cantar,
amados,
sólo calmar la sangre
y las lágrimas, congeladas en las cámaras de muerte,
deshelarlas.
Y los recuerdos perdidos buscan
los que a través de la tierra proféticos huelen
y duermen sobre la piedra
donde los bancales de los sueños arraigan
y la escalera de la nostalgia
que a la muerte sobrepasa.
Eclipse estelar, 1949. Traducción de José Luis Reina Palazón.
IM LANDE ISRAEL
Nicht kampfgesänge will ich euch singen
Geschwister, Ausgesetzte vor den Türen der Welt.
Erben der Lichterlöser, die aus dem Sande
aufrissen die vergrabenen Strahlen
der Ewigkeit.
Die in ihren Händen hielten
funkelnde Gestirne als Siegestrophöen.
Nicht Kampflieder
will ich euch singen,
Geliebte, nur das Blut stillen
und die Tränen , die in Totenkammern gefrorenen,
auftauen.
Und die verlorenen Erinnerungen suchen
die durch die Erde weissagend duften
und auf dem Stein schlafen
darin die Beete der Träume wurzeln
und die Heimwehleiter
die den Tod übersteigt.
Sternverdunkelung, 1949.