La poesía del inglés Alfred Edward Housman (1859-1936) combina la pureza clásica de la forma con una amarga inspiración romántica. El amor a los muchachos, la fugacidad de la vida y del goce, y la crítica al puritanismo son algunos de los ejes temáticos de sus poemas, epigramáticos y sentenciosos.
DICEN QUE ES TRISTE MI POESÍA, NO ME EXTRAÑA…
Dicen que es triste mi poesía, no me extraña.
Su estrecha medida abarca
lágrimas de eternidad y de pena.
No mías, sino del hombre.
Esto es para los enfermos,
los no nacidos, los nunca llegados,
para que ellos lean cuando sientan las angustias
que yo ya no sienta.
Otros poemas, 1936. Traducción de Juan Bonilla.
DICEN QUE ES TRISTE MI POESÍA, NO ME EXTRAÑA…
They say my verse is sad; no wonder;
Its narrow measure spans
Tears of eternity, and sorrow,
Not mine, but man’s.
This is for all ill-treated fellows
Unborn an unbegot,
For them to read when they’re in trouble
And I am not.
More poems, 1936.